Su nombre podrá ser difícil de leer, pronunciar y aún más de recordar, pero este pueblo en Islandia ganó fama por una creativa idea que busca brindar una mayor seguridad a sus habitantes.
Ísafjarðarbær es un municipio situado en el extremo noroeste del país escandinavo y acaba de instalar una zona de seguridad para peatones en tercera dimensión, que da la impresión de estar suspendido en el aire.
Las autoridades locales esperan poder replicar esta iniciativa e instalar otros pasos peatonales como estos si se logra comprobar que la idea funcionó, de acuerdo con el diario español 20minutos.
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Esta idea no es originaria de la localidad islandesa ya que la empresa encargada de la instalación tomó el concepto de un paso peatonal tridimensional de Nueva Dehli, India.