Georgia Taylor, de 24 años, murió en el Hospital Universitario de Gales, en Cardiff, luego de haber sido enviada dos veces a su casa por médicos que creyeron que sufría una alergia.
De acuerdo con el diario The Sun, los síntomas comenzaron en junio, cuando la joven notó erupciones en los dedos. Su madre, Nicola Taylor, contó que pensaron que era una reacción a los anillos que usaba. Poco después, su rostro se hinchó y apareció un sarpullido en el brazo.
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Su médico de cabecera le recetó antihistamínicos e hidrocortisona, pero el tratamiento no tuvo efecto.
Primeras señales ignoradas
Días después, Georgia acudió a urgencias porque se sentía sin aliento, pero fue nuevamente enviada a casa. En agosto, durante un viaje a Zante, Grecia, comenzó a sufrir dolor intenso en una pierna. “Apenas podía caminar”, recordó su madre en declaraciones a WalesOnline.
A su regreso al Reino Unido, el malestar continuó y fue tratado con gel de ibuprofeno y analgésicos, sin alivio.
Empeoramiento repentino y tragedia
El 20 de agosto, Georgia acudió a una cita con un fisioterapeuta, pero su salud se deterioró de forma repentina. Fue trasladada en ambulancia al Hospital Universitario de Gales, donde murió en la madrugada del 21 de agosto, rodeada de su familia.
“Todo pasó muy rápido”, dijo su madre. “Después no podíamos creerlo, fue horrible. Cada mañana nos despertamos pensando: ‘¿Cómo ha pasado esto?’”.
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Las autoridades médicas aún no han confirmado la causa exacta de la muerte, aunque la familia espera los resultados del informe forense.
Una vida prometedora y un adiós multitudinario
Georgia era graduada en negocios y marketing de consumo en la Universidad de Reading y trabajaba en Dow Jones, en Londres, tras una pasantía exitosa en 2021. Su familia la describió como una “persona imán” con “una energía como ninguna otra”.
Más de 900 personas asistieron a su funeral, celebrado un mes después del fallecimiento. Sus padres, Nicola y John, junto con su hermano menor Joe, expresaron su dolor a WalesOnline: “La extrañamos cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día”.
Investigación en curso
El hospital y las autoridades sanitarias locales han iniciado una investigación interna para determinar si hubo negligencia médica o retrasos en el diagnóstico. El caso ha reavivado la preocupación sobre la atención a pacientes jóvenes que presentan síntomas inusuales.
*Nota hecha con ayuda de inteligencia artificial.