Amado ‘N’, un menor de 14 años, perdió la vida el pasado 2 de junio en el Hospital de México, tras sufrir complicaciones debido a una infección bacteriana relacionada a los piojos.
Según el medio el Eje Central, el caso ha generado gran conmoción en la comunidad, y ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias sobre la importancia de la higiene y la detección oportuna de enfermedades en menores.
Este sería el primer fallecimiento en la región de Coahuila México por la infección rickettsia provocada por piojos, así lo dieron a conocer las autoridades.
El menor ya presentaba una condición crítica al llegar al hospital
El pequeño ingresó al centro de salud el pasado 16 de mayo con síntomas graves. El diagnóstico clínico reveló una infestación severa de piojos que desencadenó una infección por rickettsia, bacteria que normalmente se asocia con picaduras de garrapatas, pero también puede ser transmitida por pulgas y piojos.
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El director del centro de salud, Francisco Iribarren, donde el menor recibió la primera atención, detalló que se le suministraron antibióticos, se aplicó un tratamiento tópico y se le rapó el cabello para combatir la infestación. No obstante, su condición se deterioró con rapidez, por lo que fue necesario trasladarlo a Saltillo, donde ingresó en estado crítico a la unidad de cuidados intensivos.
Los médicos dieron a conocer que el joven ya presentaba daño hepático severo, disminución de plaquetas y un cuadro avanzado de septicemia al momento de su ingreso, lo que complicó aún más la recuperación.
Rickettsia puede ser mortal si no se trata a tiempo
El secretario de Salud de Coahuila, Eliud Aguirre Vázquez, confirmó que el joven ya tenía más de una semana con los piojos antes de recibir atención médica, lo que hizo que su cuerpo no aguantara la infección.
La rickettsia es cosa seria y es que los síntomas pueden aparecer entre 3 y 14 días después del contagio y vienen con todo: fiebre alta, dolor muscular, brotes en la piel, náuseas, vómitos, falta de apetito y un malestar general que tumba a cualquiera.
Si no se detecta a tiempo y no se trata con los antibióticos correctos, puede complicarse feo... incluso matar.
Este lamentable caso deja una lección clara: hay que estar atentos a la higiene, revisar bien a los chiquillos y no dejar pasar infestaciones como los piojos, que aunque parecen inofensivos, pueden terminar en tragedia si no se atienden como se debe.