El activista político estadounidense Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y figura clave dentro del movimiento conservador juvenil, murió el 10 de septiembre de 2025 tras ser baleado durante un evento universitario en Orem, Utah. Tenía 31 años y su fallecimiento causó conmoción en la política de Estados Unidos.
Fundador de Turning Point USA
Charlie Kirk nació el 14 de octubre de 1993 en Illinois. Desde joven se involucró en el activismo político y en 2012, con apenas 18 años, fundó Turning Point USA (TPUSA), organización que buscaba acercar a los jóvenes al conservadurismo y promover ideas de libre mercado y gobierno limitado.
Bajo su liderazgo, TPUSA creció hasta convertirse en uno de los grupos más influyentes en campus universitarios, organizando conferencias y campañas en todo el país. Kirk también condujo programas de radio y podcasts que ampliaron su alcance en redes sociales.
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Cercanía con Donald Trump
Kirk fue uno de los aliados más visibles del expresidente Donald Trump y apoyó de manera activa el movimiento Make America Great Again (MAGA). Medios como Reuters destacaron que desempeñó un papel importante en movilizar el voto joven para la campaña presidencial de 2024.
Su estilo directo y sus posiciones polémicas sobre temas como educación, identidad de género y fraude electoral lo convirtieron en una figura de alto impacto dentro del conservadurismo, pero también en blanco de fuertes críticas.
El activista enfrentó cuestionamientos por difundir teorías de conspiración y por sus declaraciones contra lo que llamaba “cultura woke”. Pese a ello, mantuvo un público fiel entre jóvenes republicanos.
En su vida personal, estaba casado con Erika Frantzve desde 2021 y era padre de dos hijos. También era identificado como cristiano evangélico practicante.
Según informó AP News, Kirk recibió un disparo el 10 de septiembre de 2025 mientras participaba en la gira “The American Comeback Tour” organizada por TPUSA en Utah Valley University. Aunque fue trasladado a un hospital, no sobrevivió.
Las autoridades arrestaron al sospechoso y abrieron una investigación que aún continúa. Políticos republicanos y demócratas reaccionaron a su muerte con llamados a frenar la violencia política en el país.
The Guardian señaló que, pese a las controversias, Kirk se consolidó como uno de los principales estrategas para atraer jóvenes al conservadurismo. Su capacidad para usar redes sociales, conferencias y movilización estudiantil dejó una huella duradera en la política estadounidense.
Su asesinato no solo conmocionó a sus seguidores, sino que también abrió un debate sobre la creciente polarización y la violencia contra líderes políticos en Estados Unidos.