Blanca Hernández es uno de los rostros que ilustran el altísimo desempleo que vive el país actualmente.

Ella es una de las 468 mil personas que no tienen trabajo en el país, o sea, actualmente hay 190 mil personas más desempleadas que en el mismo periodo del año pasado.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) dio a conocer la lamentable cifra este jueves tras publicar los resultados de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) con datos recopilados entre marzo, abril y mayo de este año.

Hernández, quien es vecina de Alajuelita, es una de las víctimas colaterales de la pandemia, ya que perdió el trabajo que tenía como cocinera en un restaurante por el cierre del local, en acatamiento a las medidas sanitarias para evitar una mayor propagación del COVID-19.

“El 11 de marzo me dieron una carta de suspensión del contrato y estuve un mes buscando algún otro ingreso hasta que me contrataron en una empresa de seguridad, ahí estuve un mes pero como no tenía experiencia ni permiso de portación de armas en el primer recorte de personal me despidieron y desde entonces no he podido conseguir nada más”, contó.

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“Yo tengo dos hijos, un varón de siete años y una niña de dos años, el papá de ellos me ha estado ayudando con el alquiler de la casa y por dicha en el IMAS me están ayudando con una beca para mi hijo de ₡18 mil y una ayuda para mi de ₡50 mil, entonces recibo al mes ₡68 mil, con eso pago los recibos, compro pañales y leche para mi hija y lo que queda lo uso en comida”, agregó.

“Esto es muy duro, la situación económica va de mal en peor y cada vez que veo que aumenta la pandemia me desespero más porque significa que hay menos posibilidades de conseguir trabajo”, expresó.

Triste realidad

El INEC detalló en el informe que en total son 468 mil personas las que están desempleadas, muchas de ellas han estado moviendo cielo y tierra para conseguir un trabajo que les permita llevar el sustento a sus hogares y otras están a la espera de que mejore la situación de la pandemia porque piensan que ahorita no hay puestos vacantes.

La fuerza de trabajo del país está compuesta por 2,33 millones de personas, aunque esa cifra también presentó una disminución significativa de 129 mil personas con respecto al trimestre de marzo, abril y mayo del 2019.

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La población que sí está laborando se estimó en 1,86 millones de personas y en comparación con el mismo periodo del año anterior presentó una reducción de 319 mil personas.

El porcentaje de las personas ocupadas que trabajan menos de 40 horas por semana y desean trabajar más se estimó en 17,6%. Por sexo, estos porcentajes se ubicaron en 17,5 % para los hombres y 17,7 % para las mujeres.

El economista Daniel Suchar dice que estas cifras son el reflejo del impacto del COVID-19 cuando reventó todo esto y empezó a sincerarse la cifra de desempleo en el país.

“Hoy casi medio millón de personas están desempleadas y en busca de un trabajo nuevo que no consiguen. Lamentablemente las mujeres siguen siendo las más golpeadas con un 26%, casi diez por ciento más que los hombres”, explicó Suchar.

Estos datos significan un récord histórico y desnudan un problema que arrastramos desde hace más de 15 años y que el coronavirus solo vino a empeorarlo.

Para el economista, el pronóstico es totalmente incierto en el sentido que ni el presidente, los ministros o los diputados se están enfocando en mantener los empleos porque la generación de estos tiene un impacto a largo plazo.

“Es muy complicado porque las políticas que se están tomando no son para apaciguar, mitigar o mantener los empleos actuales. El Gobierno tiene que moverse más rápido para abrir la economía aplicando el martillo y el baile en las zonas donde no haya casos de COVID-19, o sea, muy pocos. Hacerlo de forma responsable. No es cerrando que vamos a mejorar los indicadores”, agregó el experto.

Pero dejó ver un rayito de luz en el horizonte con algunas empresas de sectores muy puntuales, como las tecnologías, atención al cliente y entregas de comidas rápidas que han sabido aprovechar la crisis y generar algunos bretecitos.