Nacional

Segunda ola pandémica ataca trabajadores agrícolas, empacadores y de construcción

24 casos nuevos de COVID-19 se registraron este lunes

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Costa Rica entró en una segunda ola pandémica del nuevo coronavirus que está revolcando con mayor fuerza a trabajadores de áreas como la agrícola, empacadores y construcción.

Es por esta razón que el ministro de Salud, Daniel Salas, hizo un llamado a los dueños y líderes de estas actividades a que tomen acciones, ya que el Estado no podrá hacerle frente, solo, a la nueva realidad y por eso necesita que ellos estén en todas en cuanto a cómo trabajan y viven sus colaboradores.

“En este momento, la economía, en su totalidad, está dependiendo de esos sectores en específico. Los empresarios no deben esperar a que el Gobierno les toque la puerta para que apliquen las medidas. Se les puede retirar el permiso sanitario si se detecta que no están cumpliendo los protocolos sanitarios”, advirtió Salas.

El ministro dio a conocer que los equipos de salud están llevando a cabo pruebas COVID-19 en plantas empacadoras y similares ubicadas en la zona norte, por lo que le solicitó el apoyo a los empresarios para poner en práctica todos los protocolos de salubridad.

Salas confirmó que este lunes se realizaron acciones en dos empacadoras de La Fortuna de San Carlos para revisar las condiciones en las que están operando.

Controlado

El jerarca de Salud reiteró que todavía no hay transmisión comunitaria en el país, por lo que los casos anunciados y sus contactos siguen siendo identificados y, por lo tanto, controlados.

Este lunes se registraron 24 nuevos casos de COVID-19, para un total de 1.342 personas que se han contagiado.

El domingo se registró la cantidad más alta de casos en un día, con 55, luego de una semana de cifras muy altas con respecto a lo que estábamos acostumbrados.

San Carlos, San José y San Ramón son los cantones más afectados y con la mayor cantidad de casos activos (77, 66 y 51 respectivamente).

Ocho comunidades siguen en alerta naranja por la alta circulación del virus y diez mantienen restricciones más fuertes de circulación de carros y de aperturas de comercios.

“Los números más recientes han levantado alarma y así debe ser”, dijo Salas, quien reiteró que no hay que bajar la guardia, además asegura que tener la mayoría de casos ubicados en un sector del país permite mantener cierto control en la propagación.

Sobre el tiempo que puede durar esta segunda ola, explicó que puede ser un mes o mes y medio, aunque todo depende del comportamiento de la población.

Los ojos del país están puestos en la zona norte, donde se ha declarado alerta naranja por el aumento de casos y la inmigración desde Nicaragua. Por el momento descartan un confinamiento total en esa zona.

Salas reiteró que se están tratando de implantar todos los controles necesarios en el cordón fronterizo.

Cuando se le preguntó si las medidas están causando xenofobia, respondió que lo que ocurre no es culpa de la población nicaragüense.

“Nosotros tratamos de dar un enfoque humanista, porque son personas y hemos tratado de manejarlo de la forma más responsable. Es una frontera muy porosa y si hay una persona muy crítica en nuestro territorio, hay que atenderla como se merece”, aseguró el jerarca.

Peor

Muchos expertos coinciden en que la segunda ola del coronavirus puede ser peor que la primera, tanto en contagios como en muertes, lo que obligaría a decretar medidas estrictas de confinamiento.

Por ejemplo, el director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Henri P. Kluge, solicitó a los países europeos que la transición hacia la “nueva normalidad” se guíe por los principios de salud pública, ya que una segunda ola de brote de contagio del nuevo coronavirus podría ser extremadamente destructiva.

En muchos países, las autoridades están elaborando planes para abordar la reaparición de brotes mientras trabajan para reabrir negocios y retomar otras actividades suspendidas para combatir la pandemia.

Shirley Sandí

Periodista.

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