Don Leovigildo Sanchez Rivera era una persona muy querida, tanto en la zona de Los Santos como en Nueva Jersey, donde falleció el domingo pasado.

Don Leo es uno de los 16 costarricenses que han fallecido en el exterior a causa del COVID-19.

Según datos oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores han muerto 12 ticos en Nueva York, 2 en Miami, 1 en Utah y 1 en España.

En San Pablo de León Cortés le hicieron un altar en su honor, el cual está repleto de muestras de cariño de personas de todo el país.

La idea de hacerlo fue de Augusto Meza, un amigo que tuvo la posibilidad de vivir con don Leovigildo por dos años en Estados Unidos.

Y es que este tico se caracterizaba por abrirle la puerta de su casa y darle posada a todo el que necesitaba.

“Él era una persona intachable, un caballero, se quitaba la comida de la boca para dársela al que llegara. A mí me abrió las puertas de su casa y a cientos de personas más de todo el país, no solo de la zona de Los Santos, yo conocí en la casa de él a gente de Pérez Zeledón, de Sarchí, de Zarcero, de San Vito de Coto Brus y de San José.

"Cuando no podía ayudar en la casa de él, alquilaba un departamento o algo por el estilo. Hubo gente que vivió de regalado en la casa de él mientras conseguía trabajo”, comentó Meza.

Don Leo vivía en Prospect Park, Brooklyn, desde 1984 y pasaba yendo y viniendo a Costa Rica, en el país también tenía una casita, que es donde colocaron el altar. Allá era chofer en una empresa.

“Por la situación que estamos viviendo con el coronavirus no vamos a poder verlo ni velarlo, entonces ingeniamos la manera de darle una muestra de cariño.

"El altar está en la casa de él y ya se está llenando de arreglos florales y fotografías, lo pusimos ayer (el lunes) en la tarde y ya está lleno”, contó Meza, quien indicó que ha llegado gente hasta de Guanacaste a darle el pésame a la familia.

Avalancha

La cuñada de don Leo, Carmen Varela, aseguró que han recibido una avalancha de mensajes, unos 9 mil entre Facebook y WhatsApp.

Nunca despreció a nadie, ni rico ni pobre, todos éramos iguales. Cuando hacíamos los tamales de Navidad siempre los repartía todos y al otro día teníamos que volver a hacer porque no dejaba para la casa”, contó doña Carmen.

Sánchez cumpliría el 8 de mayo 61 años y visitó hace un mes Costa Rica.

“Él me dijo que se iba para allá porque consideraba que era más seguro y había más condiciones por ser un país tan poderoso, pues resulta que aquí tuvimos más orden”, aseguró Augusto, quien comentó que Leo enfermó a los ocho días de su regreso a Estados Unidos.

Su cuñada contó que no saben cómo se contagió su familiar y que en 15 días se puso muy malito y falleció.

“Él tuvo un excelente control médico allá, primero estuvo en la casa, luego lo internaron, pero siempre tuvo medicamentos y doctor aparte, y en el hospital lo atendieron muy bien”, aseguró Varela.

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El cuerpo será cremado y, al parecer, debido a las múltiples muertes que registra el país estadounidense las cenizas tardarán varias semanas en llegar al país.

En Costa Rica, a la fecha, el Ministerio de Salud ha reportado seis fallecimientos y 705 casos de coronavirus. En Estados Unidos se registran más de un millón de casos y 58 mil fallecidos.

Ticos regresan

Un tercer vuelo procedente desde Houston, Texas, permitió que en horas de la mañana de este lunes 27 de abril retornaran a Costa Rica 108 personas desde ese país, las cuales se suman a las 112 que arribaron el viernes 17 y a las 94 que lo hicieron el pasado 20 de abril, desde esa ciudad de los Estados Unidos, para un total de 314 personas repatriadas en los últimos 10 días.

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Estas personas permanecían en los Estados Unidos como consecuencia de las medidas de restricción de movilización y de cancelación de vuelos tomadas internacionalmente a raíz de la pandemia coronavirus. Provienen de estados como Texas, Louisiana, Arkansas, California, Georgia, Tennessee, Florida, Massachusetts, Minnesota, Nueva York y Nueva Jersey, así como de Canadá.

El próximo jueves 30 de abril, un cuarto vuelo especial de la aerolínea United coordinado por los gobiernos de Estados Unidos y de Costa Rica, traerá de vuelta desde Houston a un nuevo grupo de costarricenses, provenientes de distintas localidades de los Estados Unidos y de países como México.