El fútbol femenino costarricense sigue demostrando que con muy poco logra hacer mucho. Estas muchachas que están en los Juegos Centroamericanos y del Caribe viajaron a Barranquilla, Colombia, con uniformes de un diseño viejo, pero eso no les importó y ganaron el grupo en que participaron de forma invicta y ahora están listas en semifinales. Los hombres, por su parte, jugaron tres partidos y como les pasó a los de la mayor en Rusia, regresan a casa y por la puerta de atrás. Sigue la discriminación con el fútbol femenino, ya que la Fedefútbol tenía los uniformes nuevos guardados pero no se los dieron a las jugadoras, hasta que se armó el escándalo en redes sociales para que en menos de 24 horas los enviaron a Colombia… ¿Cuándo van a empezar a respetar a las mujeres futbolistas en este país?
Cinthya Ocampo
Gabas lo hizo todo
El país entero disfrutó este miércoles de la despedida del jugador Pablo Antonio Gabas con Alajuelense, pero muy pocos saben que el jugador tuvo que correr con su despedida, ya que la dirigencia de Alajuelense hizo prácticamente nada y solo movió la cabeza como el perrito de Taco Bell para decir que sí lo dejaba hacer el partido. Gabas pagó de su propia bolsa los tiquetes de algunos jugadores que lo acompañaron. La Liga no se metió ni ayudó en nada, no puso pero ni unas empanadas con un fresco de Limón. Pero sí fueron buenos para hablar de que se les retiraba un ídolo. Una vez más un club de fútbol no entiende lo que significa la palabra ídolo.
Martín Solano