El bueno, el feo y el malo. Así podemos describir los tres proyectos de ley que llegaron a la Asamblea Legislativa en busca de una rebaja en el marchamo.

Uno de ellos, el bueno y el que todos quieren, fue presentado por el diputado Jorge Dengo del Partido Liberal Progresista y logró un consenso con las fracciones de Liberación Nacional y el Frente Amplio.

El feo sería el que presentó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, ya que hasta los diputados de Gobierno le hicieron mala cara, ya que saben que no es viable, rebaja un poquitillo de plata al cobro.

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Y el malo es el que presentó la diputada Melina Ajoy, que cuenta con el apoyo de los legisladores de Progreso Social Democrático y de Nueva República, pero que no le hace gracia a la gente porque apenas un porcentaje de la población sentiría un leve rebajo en el cobro.

Lo que sí está muy claro, y en lo que todos están de acuerdo, es en que urge un cambio en la forma de cobrar el marchamo porque, aunque parezca ridículo, en la actualidad el impuesto a la propiedad de los vehículos que representa el 70% de dicho pago, sube cada año aunque los chuzos estén cada vez más hechos leña.

El bueno

El proyecto de ley que tiene consenso entre los partidos Liberal Progresista, Liberación Nacional y Frente Amplio, pretende rebajas de entre un 20% y un 60%, según el valor fiscal de los vehículos.

Para que usted se haga una idea, un carro cuyo valor de mercado es de ¢3 millones, paga actualmente ¢79.230, pero con el nuevo texto aprobado pagaría ¢26.860.

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Otro ejemplo: un carro cuyo valor fiscal es de ¢5 millones paga actualmente ¢143.705 y con el cambio pasaría a pagar ¢46.860.

En un ejemplo con un mejor chuzo, un vehículo cuyo valor de mercado es de ¢10 millones, el pago actual del marchamo es de ¢318.705 y con el texto propuesto por Jorge Dengo bajaría a ¢144.360.

Definitivamente sería un gran alivio para el bolsillo.

El feo

Con el proyecto impulsado por el Gobierno, el cual fue presentado en el Congreso por el ministro de Hacienda, el rebajo en el cobro sería mínimo, por eso todos los diputados le hacen el feo, hasta los oficialistas.

“No creo que tenga mucha viabilidad porque el rebajo es muy pequeño, pero sí garantiza que nunca más habrá incertidumbre sobre cuánto tendrán que pagar. Siempre será menos que el año anterior”, dijo la diputada Pilar Cisneros, jefa de fracción de Progreso Social Democrático (PSD).

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El proyecto establece una tabla de depreciación del vehículo que tendrá un impacto en el valor fiscal y el cálculo del impuesto. Por ejemplo, se establece que un carro nuevo tendrá, al sexto año de comprado, una depreciación del 48,1%.

La iniciativa establece un tarifario para el pago del impuesto. La primera sección establece un pago de ¢31.000 si el valor del carro va de ¢0 hasta ¢1.155.500. Conforme se eleve el precio del auto, se aplica el rango sobre el excedente.

Las tasas van desde 2,5%, hasta un máximo de 7,5% para el excedente de los vehículos cuyo valor fiscal es superior a los ¢19.000.000.

El malo

En cuanto al proyecto de ley presentado por Melina Ajoy, muchas personas sentirían un rebajo en la bolsa, eso sí, bastante pequeño. Este proyecto cuenta con el apoyo de los diputados de Nueva República y también de los diputados de PSD, ya que al ver que la iniciativa de Nogui no tiene futuro, prefirieron apoyar el de menor rebaja para que Hacienda no sea vea tan afectada al dejar de percibir impuestos.

Volviendo a los ejemplos, un carro cuyo valor de mercado es de ¢3 millones, paga actualmente ¢79.230, y con el proyecto de Melina pagaría ¢74.112.

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En un segundo ejemplo, un vehículo cuyo valor fiscal es de ¢5 millones paga actualmente ¢143.705, con la propuesta pagaría ¢134.112.

Ahora bien, un vehículo cuyo valor de mercado es de ¢10 millones, paga actualmente ¢318.705, con el proyecto del oficialismo el PUSC y Nueva República el pago más bien subiría a ¢329.112.

Es importante tener presente que según esta propuesta el cobro del marchamo para los vehículos con valor fiscal de ¢9 millones o más, en lugar de bajar aumentaría.

Posible veto

Al presidente Rodrigo Chaves no le hace nada de gracia que los diputados quieran aprobar el proyecto que propone una rebaja mayor porque dice que Hacienda dejaría de percibir ¢118.000 millones y eso generaría un hueco fiscal. Incluso dijo que si los diputados aprueban ese proyecto de ley él lo vetaría (lo dejaría sin efecto).

Debido a eso ya los diputados andan en conversaciones para ponerse de acuerdo y reunir los 38 votos necesarios para resellar la ley, es decir, rescatarla después del veto y ponerla en vigencia.

Ya los diputados de Liberación Nacional, el Liberal Progresista y el Frente Amplio dijeron que darían sus votos para el resello, en caso de ser necesario.

Por su parte, Alejandro Pacheco, jefe de fracción del partido Unidad Social Cristiana y Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República, dijeron en las últimas horas que apoyarían el proyecto de Jorge Dengo, pero presentarán mociones para hacerles cambios que creen necesarios.

Los diputados deberán ponerle bonito para poder aprobar el proyecto de ley antes de que finalice octubre, solo así podrá aplicarse para el cobro del marchamo 2024.