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En distintas redes sociales empezaron a aparecer consultas por parte de los maestros que están en huelga no para saber cómo pueden hacer para volver al brete, sino preocupados por el asunto de las vacaciones. ¡Aunque usted no lo crea!
Los maestros desean quedar claros con respecto al fallo del Tribunal de Trabajo que se trajo abajo la declaratoria de ilegalidad y que devolvió el proceso al inicio, por lo que todo pinta a que el estado de la huelga quedará en firme hasta el otro año.
Pero ahí es donde salta la liebre, porque si los maestros siguen en huelga en diciembre estarán fregados, ya que no podrán salir del país y se olvidarán de tomarse selfis durante los paseos, ya que si siguen al pie del cañón con la huelga les tocará permanecer en modo protesta, así que no les conviene que la gente piense que se la están tirandondo rico.
Esta situación ha originado opiniones a favor y en contra.
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José Miguel Villalobos, uno de los abogados que ha estado de lado de los huelguistas, asegura en sus redes sociales que sí pueden disfrutar las vacaciones porque la ley establece que rigen desde el final hasta el inicio del curso lectivo. “Mientras no se declare legal o ilegal, los trabajadores pueden disfrutar de sus vacaciones”, indicó.
Por su parte Erick Briones, doctor en Derecho Laboral, dejó en claro que de acuerdo con el Código de Trabajo cuando se está en huelga la relación laboral está suspendida, entonces no se puede estar en huelga y en vacaciones al mismo tiempo, pues estas últimas solo se pueden disfrutar mientras se labora.
Finalmente el ministro de Educación, Édgar Mora, recalcó que los docentes no pueden usar el tiempo de huelga en lo que les dé la gana. Indicó que los docentes en huelga deberían estar en acción de protesta presencial (en las calles), pero en este caso, que calificó como “anormal” porque es una huelga política, la única manifestación que muestran los profes es el ausentismo a las aulas, porque no se les ve protestando por ningún lado.
Es decir, en realidad no sabemos si andan en el gimnasio, en clases de yoga o están acostados en la cama viendo películas. Algunos hasta pueden estar breteando en otras cosas.
Mora añadió que preparan un segundo informe sobre la cantidad de maestros que han salido del país durante la huelga y añadió que el dato es bastante revelador. Con el primer informe se determinó que de los 556 docentes que se fueron de viaje desde que empezó la huelga contra la reforma fiscal, 196 tenían la condición de interinos, lo cual los expone a un proceso de despido que solo requiere la firma del ministro de Educación.
El proceso legal para despedir a un funcionario en propiedad tarda unos dos años; en el caso de los interinos, puede durar menos de seis meses.
Según Mora, después del 13 de diciembre, fecha en la que termina el curso lectivo, quedará en manos de los sindicatos decidir si levantan la huelga o no.
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A raíz de esto, en La Teja estamos casi seguros que el 14 de diciembre los sindicatos estarían levantando el movimiento para que sus agremiados puedan disfrutar de sus “merecidas vacaciones” sin tener mucho estrés.
El país paga ¢2.200 millones al día a docentes en huelga. Durante los 73 días que ha durado el movimiento se han desembolsado ¢160 mil millones.
