Los empleados públicos tendrán toda la Semana Santa libre, así lo establece una directriz firmada por el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, y el ministro de Trabajo, Alfredo Hasbum Camacho.
Los días 26, 27 y 28 de marzo se les descontarán a los funcionarios de sus vacaciones, mientras que el 29 y 30 son Jueves y Viernes Santos, o sea, son feriados.
La directriz se estableció porque debe prevalecer el artículo 153 del Código de Trabajo que establece el derecho de todo trabajador de disfrutar vacaciones remuneradas. Se valoró que muchos empleados públicos tienen cumplidos sus períodos de vacaciones, lo cual es un inconveniente para ellos y la administración.
La medida también busca ahorrar algo de dinero en la factura de servicios básicos. Sin embargo, la directriz establece una excepción para las oficinas que deban permanecer abiertas por la naturaleza de sus trabajos, como los hospitales.