La semana pasada proponíamos volver la mirada hacia esas personas que se ven forzadas a salir de sus tierras en búsqueda de mejores niveles de vida.
Entre ellas personas jóvenes que no demandan servicios de la CCSS, pero contribuyen a su funcionamiento con su cuota de seguro social. A los que no desean más que transitar, en ocasiones masivamente, por nuestro territorio, en busca de un sueño y de un futuro promisorio. A los que están entre nosotros en situación de esclavitud, víctimas de la trata de personas, oprimidos y puestos en grave peligro por los que trafican con migrantes.
Debemos volver la mirada hacia los que han buscado la protección: el refugio seguro en nuestro pueblo. Con ellos y ellas, como seres humanos, con corazón, con sufrimientos y con alegrías, con anhelos y una vivísima esperanza, luchadores arriesgados y trabajadores incansables.
Para propiciar esta cultura de encuentro, el papa Francisco y Caritas Internacional lanzaron el pasado 27 de setiembre la campaña sobre la migración 2017-2019, llamada “Compartiendo el viaje”, a la que se ha sumado la Pastoral Social-Caritas en Costa Rica.
Es una campaña abierta a todas las personas que deseen compartir el camino con los hermanos migrantes que nos enriquecen en nuestro desarrollo nacional.
Más que volver la mirada, necesitamos salir a su encuentro, con la consigna de los cuatro verbos que propone el papa: acoger, proteger, promover e integrar. Acoger significa, ampliar las posibilidades para que emigrantes y refugiados puedan entrar de modo seguro y legal en los países de destino. Proteger, se conjuga en toda una serie de acciones en defensa de sus derechos y dignidad. Promover es trabajar con el fin de que a todos los migrantes y refugiados, así como a las comunidades que los acogen, se les dé la posibilidad de realizarse como personas. Integrar, se pone en el plano de las oportunidades de enriquecimiento intercultural generadas por su presencia.