Los casos de distemper, al parecer, están en aumento. Y es que si bien no se tienen cifras oficiales, como para decir que hay una epidemia o un aumento significativo de casos, el Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica (CMV) reveló que han recibido varios informes de veterinarios, que están preocupados por recibir tantos casos de esta enfermedad.
Pero, ¿de qué trata?
El distemper, también conocido como “moquillo”, es algo así como el sarampión, pero en perros.
Es una enfermedad viral, altamente contagiosa, causada por un morbillivirus, que ataca diversos sistemas del cuerpo como el sistema respiratorio, digestivo y nervioso.
Ahora, si bien afecta principalmente a los perros, también puede afectar a animales salvajes como zorros, mapaches y hurones.
LEA MÁS: Cinco enfermedades que pueden afectar a su perro... y a usted
El método de contagio más común es el contacto directo con fluidos infectados, es decir, moco, saliva u orina. También se puede esparcir a través del aire cuando un perro contagiado estornuda y, a pesar de que el virus no sobrevive mucho tiempo fuera del huésped, hay casos de contagio por tener contacto con ambientes contaminados.
¿Cuáles son los riesgos? Lastimosamente, su tasa de mortalidad es altísima, en especial cuando hablamos de cachorros y perros sin vacunar.
También puede causar fiebre, convulsiones, parálisis y hasta tics nerviosos. En muchos casos se ha visto que, a pesar de recibir tratamiento, quedan secuelas neurológicas permanentes en los perros, como problemas de visión o audición, parálisis parcial o total, problemas de coordinación y convulsiones crónicas.
Ahora, ¿cómo se puede detectar? Según explicó el CMV, entre los síntomas más comunes están los mocos, secreciones y lagañas de color amarillo o verde, así como la dificultad para respirar.
A nivel intestinal, se presentan vómitos, diarrea y dificultad para caminar. Mientras que a nivel nervioso, una vez contagiado, el peludito empieza a presentar problemas para coordinar sus patas traseras y hace movimientos anormales al masticar.
LEA MÁS: Cuide a sus perritos del gusano barrenador
Es importante tener claro que esta enfermedad no tiene una cura específica, pero si se puede tratar con antibióticos, hidratación intravenosa, medicamentos para controlar la fiebre y los vómitos y, en los casos más severos, se recetan anticonvulsivos.
Al no tener un tratamiento específico, es tan importante tomar medidas de prevención, entre ellas:
- Mantener la vacunación al día.
- Aplicar los refuerzos de manera anual.
- Evitar visitar lugares con alta concentración de animales desconocidos.
- No permitir el contacto con animales enfermos. No compartir comederos o bebederos con otras mascotas.
LEA MÁS: Seven, el peludito gringo-tico que madrugó para cuidar la Asamblea este 1 de mayo