Dos pulseadores de 27 años están preocupados. El esfuerzo que hicieron para montar un restaurante de tacos al pastor está en la cuerda floja porque no tienen gas para cocinar la carne de sus platillos.

Andrés y Franz invirtieron su buena platica para alquilar un local que está en el mismo edificio del Gran Hotel Centroamericano, sobre la avenida segunda de San José, con la esperanza de hacer un buen negocio con una idea que no tenía competencia en el centro de la capital.

Después del entusiasmo con el que abrieron ahora ruegan que la huelga termine pronto porque si no se sumarán a la lista de comerciantes que reportan pérdidas millonarias como efecto de la huelga de los sindicatos que se oponen al plan fiscal.

“A principios de mes todo pintaba bonito, el negocio del que dependemos cinco personas iba bien, a la gente le gustaban las recetas y los precios. Atendíamos en promedio unas setenta personas al día, pero luego de que empezó la huelga todo bajó a menos de veinte”, aseguró Franz.

Las complicaciones generadas por la huelga los obligó a cerrar, los proveedores no les pueden cumplir a tiempo los pedidos y algunos, como los del gas, ya les advirtieron que les pueden vender pero no en la cantidad que necesitan para su negocio.

“El proveedor que nos vende gas nos avisó hoy (martes) que nos podían dar un poquito, pero no nos pueden garantizar qué va a pasar si mañana no hay y nuestras cocinas trabajan solo con gas", comentó Franz preocupado.

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Y es que al problema con el gas se suma el que tienen los otros proveedores que se quedan pegados con la carne o las frutas y los dejan con el menú incompleto para trabajar como se debe.

Solo en el alquiler de este primer mes habían cancelado un millón de colones y a eso se le debe sumar el salario de los colaboradores, el pago de servicios públicos y la lista de obligaciones con las que cuenta cualquier comercio que debe trabajar en regla.

La cosa está fea porque, aunque cerraron para reducir costos, eso no les rebaja las obligaciones que tendrán que cumplir a fin de mes cuando lleguen las facturas de octubre.

Hoteles también la ven fea

Algo similar pasa en esa misma acera con el hotel Centroamericano.

El gerente, Gerardo Mejer, explicó que a él le tocó comprar más gas de la cuenta para que no se varen sus secadoras de ropa del lugar.

“Esta semana me tocó comprar dos cilindros extra y si cuando estos se acaben no hay gas no sé qué vamos a hacer, la gente de esta manifestación no sabe el daño que nos está haciendo a los comerciantes”, aseguró Mejer.

El empresario explicó que a los problemas con los proveedores se suma la baja de los huéspedes que ya no llegan por la huelga.

“En este hotel se queda mucha gente que viene a citas médicas en el San Juan y otros hospitales en San José y como se están cancelando las citas también se cancelan las reservaciones con las que se sostiene el salario de las quince personas que trabajamos aquí”, explicó el gerente.

Salida de gas es limitada

En un comunicado de prensa, la empresa Gas Z alertó que la situación que viven este hotel y el restaurante es la que comparten la mayoría de sus clientes luego de que Recope les avisara que, debido a la huelga, se iba a controlar la salida de gas y les van a vender menos de lo que se necesita para que falte.

Es de esta forma que en lugar de 35 unidades solo les van a vender 20, por lo que ellos también se la tendrán que jugar con sus clientes ofreciéndoles menos.

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Negociaciones empiezan miércoles

En una breve conferencia de prensa, Javier Román; el arzobispo de San José, informó que este mièrcoles 19 de setiembre se llevará a cabo la primera reunión preeliminar entre el gobierno y los sindicatos.

Esto se acordó en una reunión que se realizó en la Casa Arzobispal y a la cual asistieron funcionarios de gobierno, representantes de los sindicatos y de la Iglesia católica, única institución que los manifestantes aceptaron como mediadora.

La cita está pactada a las 9 a.m. y será el primer acercamiento entre los sindicatos y el gobierno desde que inició la huelga el pasado 10 de setiembre.