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Fiestas podrían ser una tortura para las personas autistas, los bebés y los animales

Mientras mucha gente disfruta a lo grande la época de fin de año, hay familias que sufren en silencio

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Se acercan las fiesta de Navidad y de fin de año y, mientras muchas personas piensan en celebrar a lo grande, los familiares de personas con autismo viven una angustia tremenda.

Es común que desde ya la gente esté pensando en comprar pólvora para disfrutar de las celebraciones; sin embargo, esos sonoros espectáculos de luces que a muchos les encantan, a las personas con autismo las puede aturdir y asustar.

El Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica emitió un criterio técnico acerca del daño físico y emocional que causa la pólvora en las personas con autismo, particularmente en quienes presentan hipersensibilidad a los ruidos fuertes, así como en otras personas con condiciones particulares y bebés.

“Se hace un vehemente llamado a todas las instituciones, organizaciones y público en general, para evitar las celebraciones con pólvora sonora, como muestra de empatía y respeto a las personas que se ven directamente afectadas y sus familiares”, detalla el documento publicado por la entidad.

El Colegio también dio a conocer parte de un estudio publicado por la Confederación Autismo España, que detalla cómo afecta la pirotecnia a las personas con esa condición.

“Los sonidos fuertes y repentinos pueden causar estrés y ansiedad a aquellas que presentan hipersensibilidad auditiva. Pueden ser especialmente molestos, pues provoca estados de irritabilidad, nerviosismos, miedo o ansiedad, pudiendo llegar a desencadenar la necesidad de huir en búsqueda de un lugar seguro”, detalla el estudio.

También sufren los bebés y animales

Pero el sonido de la pólvora no solo afecta a las personas con autismo, los bebés también sufren.

Un proyecto de ley que circula en la corriente legislativa y que pretende prohibir el uso de la pólvora sonora, detalla que los esos fuertes sonidos afectan también a los bebés que están en el vientre de la mamá, ya que pueden afectar el desarrollo del oído interno y los órganos sensoriales periféricos: ojos, oídos, nariz, lengua y piel.

“Los bebés recién nacidos también pueden verse afectados, los sonidos de este tipo pueden causar pérdida de la audición o disminución de la capacidad auditiva y un efecto emocional como taquicardia, aumento de presión arterial, temor, pánico, llanto, entre otros”, especifica la iniciativa de ley.

Las organizaciones que defienden los derechos de los animales también han levantado la voz sobre el tema porque el ruido de la pólvora también los afecta.

El proyecto de ley detalla que cuando los perros escuchan los estallidos de la pólvora, algunos se paralizan o intentan escapar y esconderse. También sufren temblores, salivación excesiva, taquicardia, vocalizaciones intensas y la llamada postura encogida, en la que flexionan sus extremidades y sus orejas se vuelcan hacia atrás.

Solo en el 2022, las ediciones del Zaguatón lograron recaudar 7.5 toneladas de alimento para perros. Para esta ocasión, los sacos de comida se pueden donar en las sucursales de Hyundai en Uruca, Lindora, Ayarco, Pérez Zeledón, Liberia, San Carlos y Guápiles, en sus respectivos horarios.

“El oído del perro tiene más o menos un alcance de entre 10.000 y 50.000 hertzios. Los humanos tenemos un alcance auditivo de hasta 20.000. Ellos pueden escuchar sonidos a una distancia mucho mayor que los humanos”, explica el documento.

Los caballos también pueden verse afectados, ya que son muy sensibles y cualquier cosa inesperada les puede asustar. Sus reacciones de pánico pueden resultar extremadamente dramáticas y peligrosas, tanto para ellos como para las personas que los rodean.

El proyecto también detalla que otra consecuencia grave que generan los fuegos artificiales es que las aves pueden asustarse tanto que podrían abandonar los nidos y sus crías.

Por todas estas razones, ya varias municipalidades han prohibido el uso y venta de la pólvora sonora. La primera en hacerlo fue la de Curridabat y luego lo hicieron la de San Carlos, Grecia y Moravia.

No existe la pólvora sin sonido

Dagoberto Calvo, de la empresa Fuegos Artificiales Internacionales Custodio Calvo SA (Faisa), había explicado meses atrás a La Teja que no cree que el proyecto de ley avance porque los juegos de pólvora son una tradición en el país.

“Me parece poco o nada adaptado a la realidad de Costa Rica y de nuestra legislación. Es imposible hacer un espectáculo pirotécnico con pólvora no sonora, no existen.

“Existen leyes en Costa Rica y reglamentos que exigen el retiro a distancias específicas para que el ruido no genere una afectación, también existen recintos, privados en su mayoría, a los cuales asisten las personas conscientes de que existirá pirotecnia y lo hacen bajo su propia decisión.

“A nadie se le obliga a participar de un evento al cual no quiere asistir, así como tampoco se permite realizar espectáculos pirotécnicos en vía pública sin que se garantice primero la salud de la población, lo correcto es que se lleven a cabo en sitios que cuentan con la verificación por parte de las autoridades”, explicó el empresario.

Pese a las afirmaciones de Dagoberto, lo cierto es que mucha gente compra pólvora, alguna incluso ilegal, y la quema en las casas sin tomar en cuenta los peligros que eso representa y los efectos que puede causar en poblaciones vulnerables.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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