Desde hace una semana los choferes podrían estar ahorrándose unos colones a la hora de llenar el tanque a su carro o moto, pero un atraso de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) hizo que el proceso en la rebaja de los precios se alargara.

Así lo informó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) este martes cuando se le consultó cómo iba el trámite de la baja en la gasolina anunciada por el presidente Rodrigo Chaves.

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Carolina Mora, vocera de la Aresep, informó que la decisión que tomó Recope en mayo de no presentar estudios tarifarios a la hora de solicitar ajustes en los precios, significa para ellos un retraso de al menos una semana en el cálculo de las tarifas y que han topado con casos en los que los atrasos van todavía más allá.

“La Aresep tarda una semana haciendo el estudio que antes hacía Recope, pero necesitamos que la institución envíe los datos necesarios. Ha pasado que no envían esa información o la mandan, pero son datos contradictorios, entonces hay que devolverlos para que los revisen. A veces nos llevamos una semana pidiendo los datos o pidiéndoles que los revisen para que los vuelvan a enviar y es es un atraso importante”, afirmó la vocera.

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Erick Ulate, representante de Consumidores de Costa Rica, está como agua pa’ chocolate por esta situación. Dice que es el colmo que los problemas entre dos empresas del Estado afecten a la población en un tema tan sensible.

“Para Consumidores de Costa Rica es inaceptable que los conflictos que mantienen estas instituciones retrasen de manera significativa la rebaja en los combustibles que tanto estamos esperando los consumidores.

“Exigimos que Aresep y Recope dejen de lado sus diferencias y superen los trámites burocráticos y así gozar muy pronto de la rebaja prometida”, manifestó.

Ulate dijo que espera que estos problemas no se repitan.

Rebajo pochotón

En esta ocasión se esperaba que la rebaja en la gasolina se diera a finales de agosto, pero todo parece indicar que la veremos en setiembre.

Según el cálculo hecho por la Aresep, el litro de gasolina súper pasaría de ¢1.101 a ¢956 (la rebaja sería de ¢145); la regular pasaría de ¢1.078 a ¢922 (bajaría ¢156) y el diésel pasaría de ¢1.001 a ¢872 (la rebaja sería de ¢129).

El gas de cocina también bajaría, el precio del cilindro de 25 libras, el que usa normalmente en los hogares ticos, pasaría de ¢381 a ¢358.

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Este martes finalizó la consulta pública que abrió la Aresep para que los consumidores hagan comentarios, ya sea a favor o en contra, del ajuste propuesto por la entidad.

Una vez finalizada la consulta, la entidad dará la resolución final de la rebaja. Luego enviará al diario oficial La Gaceta la información con el cambio en el precio para que la publique y un día después la rebaja empezará a regir.

La Teja consultó a Recope su versión sobre los atrasos que le achaca la Aresep, pero al cierre de la nota no había respondido.