Esther Pocasangre logró un importante hito a sus 22 años: se convirtió en la primera estudiante en graduarse del técnico en mantenimiento aeronáutico en el Instituto de Formación Aeronáutica (IFA) con el apoyo del programa Girls with Goals de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
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Con un gran sentimiento de orgullo, la joven recibió su título en julio, tras tres años de mucho esfuerzo.
“Una vez que subí y recibí el título, me sentí muy orgullosa de lo que había logrado. No me lo podía creer, porque sí fue bastante duro llegar ahí, pero me siento muy alegre del logro. Definitivamente, sé que quiero continuar adelante, estudiando, porque no se para de aprender”, expresó.
Su interés por la ingeniería y las cosas técnicas la llevaron a formarse en mantenimiento aeronáutico. Sin embargo, ella nunca se imaginó que iba a estudiar esta carrera que hoy le da sustento.
La joven trabaja en Coopesa en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, dándoles mantenimiento a los aviones. Su labor es bastante importante, pues sin su aporte, las aeronaves no funcionarían.
“Al ser aviones grandes, se requiere de varios equipos que se dividen por zonas. Cada grupo está designado a darle mantenimiento a una zona. Por ejemplo, el de la cabina se encarga de limpiar las sillas, hacerles ajustes a las mesas de las sillas, que cada espacio esté bien medido, que las luces vayan bien conectadas al circuito, porque si no se queman; que el sistema de agua esté bien porque no puede haber fugas de agua”, explicó.
“Hay otro equipo que es de alas específicamente. Ellos se encargan de hacer ajuste de estabilizador y de alerones. También remueven todos los paneles de las alas; si hubiera que hacer reparaciones, las hacen y se vuelven a instalar nuevos. Hay otro que se encarga de acabados; por ejemplo, la pintura del avión, y otro que trabaja en los motores, como arreglarlos, cambiar el aceite y más”, añadió.
Al ser una carrera dominada por hombres, Pocasangre ignora los comentarios que resultan ser machistas. Ella sigue adelante, de pie en la lucha para ser una buena profesional cada día.
Coopesa, seis décadas de historia y liderazgo en mantenimiento aeronáutico
Con más de 60 años de operación en Costa Rica, Coopesa R.L. (Cooperativa Autogestionaria de Servicios Aeroindustriales) es una de las empresas más reconocidas del país en el sector aeronáutico. Fundada en 1963, la cooperativa se especializa en mantenimiento, reparación y revisión de aeronaves (MRO, por sus siglas en inglés), prestando servicios a aerolíneas comerciales y privadas de todo el continente.
Actualmente, Coopesa cuenta con alrededor de 850 colaboradores, entre técnicos, ingenieros, especialistas en mantenimiento y personal administrativo. Su sede principal se encuentra dentro del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela, y mantiene operaciones complementarias en el aeropuerto Daniel Oduber Quirós, en Liberia.
Durante seis décadas, la cooperativa ha sido un referente regional en mantenimiento aeronáutico, reconocida por su capacidad técnica, altos estándares de calidad y modelo de gestión solidario, en el que los trabajadores son también socios de la empresa.
Su papá sembró la semilla
Antes de que estudiara esta carrera, la joven llevó un técnico en dibujo arquitectónico y trabajó en una constructora realizando los planos.
“Desde el colegio siempre tuve un interés por las cosas técnicas en general. Me gustaba mucho la ingeniería, me llamaba mucho la atención. En su momento, pensaba que, después de graduarme y ya trabajando, iba a entrar a estudiar una ingeniería o algo similar”, comentó.
“Cuando estaba en un viaje con mis papás, me parece, iba pasando un avión por encima y mi papá mencionó que si no me interesaba ser piloto o algo así. Pensé que era una idea interesante y me metí a investigar qué universidades o lugares daban esta carrera”, añadió.
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Pocasangre entró a la página del IFA y revisó todas las carreras que tiene. El técnico en mantenimiento aeronáutico le llamó mucho la atención. Cuando recibió las clases, quedó muy impactada, especialmente, con la importancia que tiene en la industria de la aviación, pues se asegura que los aviones estén en óptimas condiciones.
La vecina de Alajuelita comentó que durante varios años, ella tuvo que viajar a Pavas a trabajar y luego, a la sede del IFA en Heredia para recibir clases.
Entraba a trabajar a las 7:00 a. m. en Pavas y salía a las 4:30 p.m. Luego, debía manejar hasta Heredia para recibir clases. Al principio, entraba a las 5:00 p.m., pero luego el horario cambió a las 6:00 p.m. Salía de las lecciones a las 9:00 p.m. y debía manejar hasta su casa en Alajuelita.
“Fueron muchas desveladas y muchísima presa, pero gracias a Dios, se pudo sacar adelante la tarea”, comentó.
Ayuda económica
En su último año de carrera, ella tuvo un importante apoyo económico por parte del programa Girls with Goals de ALTA, que promueve el desarrollo de la mujer en el sector de mantenimiento aeronáutico.
“Aparte del apoyo económico, recibimos también webinars y espacios en los que podemos compartir con ejecutivas experimentadas”, comentó.
El programa Girls with Goals solamente está dirigido para las chicas que están cursando el último año de esta carrera. Si usted o su hija está estudiando mantenimiento aeronáutico en el IFA, consulte cómo puede obtener la beca.
Pocasangre nos contó que ella y algunas compañeras tuvieron que hacer varias entrevistas para ver si eran elegibles para el programa.
“El IFA nos postuló a las estudiantes que ellos consideraban como mejores. Pasamos por un filtro de IFA, tomaron en cuenta calificaciones de nuestro curso y la conducta que tuvimos en el instituto, así como los proyectos que hicimos. Ellos enviaron toda la información a ALTA para postularnos en el programa”, dijo la joven.
“Después ALTA tuvo otra cantidad de filtros, revisaron todo lo que IFA envió y nos pasaron por dos entrevistas y luego, tuvimos que esperar unos días para ver si entramos al programa”, añadió.
Durante su carrera, el apoyo familiar fue muy importante para ella. En el primer año del técnico, sus padres la esperaron varias horas mientras Pocasangre recibía clases.
“Esperaban ahí tres horas para después llevarme a la casa. Mis hermanas fueron bastante alentadoras, todas me impulsaron a seguir adelante. En esos momentos, cuando se ponía difícil y uno quería renunciar, mis papás estuvieron ahí apoyándome. Se los agradezco increíblemente. Me siento muy bendecida”, expresó.
La vecina de Alajuelita alentó a otras mujeres a dejar de lado el miedo y lanzarse a hacer lo que quieren con determinación y mucho esfuerzo.
“Va a haber dificultades en el camino, pero esa valentía dentro de nosotras, nos impulsa a seguir y, pues, aquellas chicas que están pensando en alguna carrera dominada por hombres, hay que darle. No solo estamos impulsando la diversidad y la inclusión en un ambiente masculino, sino también estamos haciendo crecer la industria”, dijo Pocasangre.
Descubriendo el IFA: formación aeronáutica de alto vuelo
El Instituto de Formación Aeronáutica (IFA) fue fundado en noviembre de 1995 como un centro acreditado por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Costa Rica para impartir formación especializada en el ámbito de la aviación civil. Desde sus inicios operó con sólo seis estudiantes, y con el paso de los años se ha convertido en una de las escuelas más completas de la región, ofreciendo una amplia gama de carreras aeronáuticas, cursos de habilitación y servicios técnicos en mantenimiento y operaciones aeronáuticas.
El IFA cuenta con dos sedes: su campus principal se ubica en el Hangar 70 del Aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas (San José), y posee un Campus Aeronáutico en Heredia, Barreal, frente a la “bomba uno”. A lo largo de su trayectoria, la institución ha apostado por tecnología de punta, incluyendo simuladores y aeronaves de entrenamiento, para formar técnicos, pilotos, tripulación de cabina y otros perfiles clave para la industria aérea.
La carrera de mantenimiento aeronáutico: una profesión clave para la seguridad aérea
La carrera de mantenimiento aeronáutico forma profesionales especializados en garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad de las aeronaves. Estos técnicos se encargan de inspeccionar, reparar y mantener los sistemas mecánicos, eléctricos y estructurales de los aviones, siguiendo normas internacionales y procedimientos técnicos de precisión.
Esta profesión tiene sus orígenes desde los primeros años de la aviación, cuando surgió la necesidad de asegurar que las aeronaves pudieran volar con seguridad. Con el desarrollo del transporte aéreo y la creación de organismos reguladores, el mantenimiento aeronáutico se consolidó como una disciplina esencial dentro del sector aeronáutico.
En general, la carrera tiene una duración aproximada de tres años, dependiendo del nivel técnico o universitario, e incluye formación teórica y práctica en talleres y hangares certificados. Los egresados pueden trabajar en aerolíneas, aeropuertos y empresas de mantenimiento, desempeñando un papel fundamental para la operación segura de cada vuelo.




