Los mapaches que viven en los edificios viejos de la Asamblea Legislativa se jalaron un tortón este fin de semana.

Cuando los trabajadores del antiguo edificio central del Congreso llegaron este lunes a trabajar, se encontraron en unas oficinas un verdadero desmadre.

Resulta que los animales que viven en el cielorraso botaron una lámina y cayeron a los escritorios. Luego pareciera que armaron una batalla campal porque hasta sangre se encontró en el lugar.

Un video que tomó un funcionario muestra la clase de alboroto que dejaron: sillas tiradas en el suelo, computadoras en el piso, también libros. Además, los escritorios estaban llenos de suciedad, excremento y sangre.

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En febrero pasado ya se había visto que la situación de los mapaches se estaba saliendo de control, por lo que en la Asamblea se emitieron lineamientos para los trabajadores siguieran y así evitar que estos animales se sigan reproduciendo.

Se prohibió colocar recipientes con alimentos para cualquier clase de animal que ingrese a la institución. También se pidió a los colaboradores que después de las 5 p.m. no se depositen residuos de comida y otros en basureros comunes ubicados en los pasillos o exteriores.

Otra de las medidas fue establecer que después de las 6 p.m., de utilizarse los servicios sanitarios, se debe verificar que las puertas queden debidamente cerradas, ya que los animales se meten ahí a tomar agua.

Buscan medidas

Ante esta situación la directora ejecutiva de la Asamblea, Karla Granados, dijo que están valorando qué acciones tomarán porque la situación se está saliendo de control.

Granados dijo que solicitó un informe para saber lo antes posible el recuento de los daños causados por los animales.

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“La Asamblea Legislativa ha venido ocupándose de un tema tan importante como ha sido la invasión de un grupo considerable de mapaches, desde hace varios meses, que se ha venido reproduciendo conforme ha pasado el tiempo.

“Hemos tenido acercamientos con el Sinac, los funcionarios de esta institución nos indicaron que no podíamos hacer nada porque son animales catalogados como fauna silvestre - urbana y que además son nómadas, hoy pueden estar acá en la Asamblea y luego pueden irse a otro lugar”, relató la jerarca.

En un intento por buscar una solución al problema de los mapaches, la directora ejecutiva del Congreso, Karla Granados, dijo que ha tenido acercamientos con el Colegio de Biólogos, quienes ya revisaron los lugares donde viven los mapaches.

“Nos dijeron que iban a elaborar un informe y nos lo iban a hacer llegar. La visita de ellos fue el 20 de febrero, estamos a la espera, hoy (lunes) se tuvo un acercamiento con ellos donde se les remitió el video donde se ven los daños.

“Nos solicitaron muestras de sangre, de orina y de heces de las que quedaron en la oficina para ellos analizarlas. Aquí aparte del daño a los equipos tecnológicos y al mobiliario, pues ya ahora tenemos un problema complicado porque la presencia de sangre, orina y heces podría causar una afectación a la salud de la comunidad legislativa”, dijo Granados.

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La jerarca incluso dijo que se está analizando la posible esterilización de los mapaches para evitar que se sigan reproduciendo.

El Congreso informó por medio de un comunicado que de momento, ninguna de las posibles soluciones contempla, por un tema de protección a la fauna urbana, la salida forzada e inmediata de los animales, puesto que se requiere de un estudio técnico para su reubicación.

“Cabe señalar que la Asamblea Legislativa cuenta con una serie de medidas que buscan limitarle a los mapaches los recursos de “hábitat y alimento”, para reducir el interés de estos, por permanecer dentro de los edificios patrimoniales.

Aún no se tiene el dato de cuánto representa en plata los daños causados por los mapaches.

Ahorita los colaboradores del Congreso están avisados de que deben informar a la administración el avistamiento a lo interno de la institución de estos animales, a fin de poder dar seguimiento y tratar de cerrar los posibles accesos.

Además, en caso de toparse con alguno de estos animales, se recomienda evadirlos y no socializar con ellos, recordar que son animales salvajes y pueden ocasionar lesiones ante un enfrentamiento.