Nacional

Meten las copas menstruales en la canasta básica pero no tienen permisos de salud para su venta

Importador asegura que llevan cinco meses esperando que les den los permisos

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El Ministerio de Hacienda informó este jueves que incluyó a la copas menstruales dentro de la canasta básica, por lo que no pagarán el 13% del impuesto de ventas.

Sin embargo, las copas menstruales ni siquiera se pueden vender en supermercados o farmacias porque no cuentan con los permisos de salud.

“Las copas menstruales son un dispositivo que al permanecer introducido dentro del cuerpo se clasifica como tipo dos, por lo tanto requiere una evaluación de su seguridad y eficacia, y para ello tendría que registrase en el Ministerio de Salud. En la actualidad no contamos con ninguna copa menstrual que se encuentre registrada”, informó Jennifer Lee, jefe de la Unidad de Normalización y Control de la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario.

La Teja dio a conocer en setiembre del año pasado que estos dispositivos, para recoger la menstruación, estaban de moda y que muchas jóvenes los compraban por Internet, no obstante, Salud indicó en aquella oportunidad que “se debe recordar a las usuarias que al ser un producto no estéril, que no es desechable sino reutilizable y que va a ser introducido al cuerpo por un tiempo determinado, no debería utilizarse, no deben usarse productos que no han sido autorizados por el Ministerio de Salud”.

La Teja conversó con Ligia Ávila Bolaños, representante de la marca de copas menstruales Me Luna para Costa Rica, que es una de las marcas alemanas más reconocidas.

Ávila informó que se sorprendieron al enterarse de la decisión de Hacienda, pues llevan cuatro años y medio en el proceso de obtener los permisos de salud y cinco meses de haber presentado todos los documentos.

Agregó que a raíz de la decisión de Hacienda urge que se tome una resolución en Salud sobre los permisos, pues también es necesario regular y diferenciar a las copas de calidad (las que cumplen con las certificaciones a nivel internacional para su uso) y las copias baratas que pueden afectar la salud de las mujeres.

“Imagino que la decisión de Hacienda facilitará el trámite de los permisos. Siento que es un paso enorme para la libre venta, con lo cual lograremos estar en comercios y dar asesoría. Las copas vienen en tallas y hay que aprender a colocarlas, no es tan sencillo, son temas en los que tenemos responsabilidad como marca”, indicó Ávila, quien aseguró que ellos pueden venderlas ahora solo por Internet y para ello pasan por aduanas, pagan impuestos y dan factura electrónica.

Las copas menstruales tienen una vida útil de hasta 10 años, pues se lavan y se vuelven a usar, por eso las usuarias aseguran que son mucho más amigables con el medio ambiente que los tampones o las toallas sanitarias. Se pueden vaciar cada ocho horas y se recomienda hervirlas después de cada menstruación.

Ahora solo se consiguen por Internet. Las de calidad cuestan entre ¢12.000 y ¢16.000, pero en aplicaciones como Wish se pueden conseguir unas que cuestan ¢600.

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