Nacional

Migrantes en la frontera sur conviven en las aulas con la xenofobia y el rechazo social, dice la UNED

De acuerdo a un estudio de la UNED, el rechazo social y la xenofobia tienen un pupitre fijo en nuestros centros educativos

EscucharEscuchar
Los niños y jóvenes nicaragüenses siguen viviendo bullying en las escuelas y colegios del país
La UNED asegura que en nuestra frontera sur el sistema educativo debe ir más allá de la instrucción formal y asumir un rol transformador. (Shutterstock/Shutterstock)

Un estudio de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) advierte que, tristemente, la xenofobia y el rechazo social son dos males que todos los días entran a las aulas de escuelas y colegios.

La investigación fue hecha por la la Escuela de Ciencias de la Educación de la UNED y advirtió que los migrantes en Costa Rica “enfrentan serias barreras para acceder y mantenerse en el sistema educativo, particularmente en las zonas fronterizas del país”, asegura la investigación.

El estudio realizado por el Centro de Investigaciones en Educación (CINED) fue presentado por los académicos de la UNED Alejandro Sánchez Araya y Evelyn Siles García, durante el X Encuentro de Investigación Educativa: Políticas, Innovaciones y Competencias en Sociedades.

En dicha actividad se analizaron las condiciones de inclusión educativa en el cordón fronterizo sur y reveló factores de exclusión que van desde la discriminación social hasta limitaciones estructurales.

Los niños y jóvenes nicaragüenses siguen viviendo bullying en las escuelas y colegios del país
La xenofobia y exclusión social urgen de mayor capacitación para alejarla de nuestras aulas. (Shutterstock/Shutterstock)

“Los estudiantes migrantes, no solo en las zonas fronterizas, enfrentan rechazo de sus compañeros, burlas por su acento o forma de hablar, y estereotipos que generan distanciamiento y xenofobia, estas experiencias marcan su proceso de aprendizaje y permanencia escolar”, explicó Siles García.

“Los docentes intentan nivelar contenidos, promover la inclusión y conocer los saberes previos de los estudiantes, pero el tiempo efectivo no alcanza, por eso, muchos procesos de inclusión y transformación de la cultura escolar quedan inconclusos”, añadió doña Evelyn.

Don Alejandro Sánchez explicó que, la condición migratoria irregular y las dificultades socioeconómicas de las familias, golpean directamente el desempeño académico y la participación escolar.

En algunos casos, los comedores estudiantiles son la única fuente de alimentación diaria para los estudiantes, pero no siempre cuentan con financiamiento suficiente.

“Algunos docentes asocian la inclusión únicamente con la discapacidad, y no con la diversidad cultural. Aun así, la mayoría reconoce que la presencia de estudiantes migrantes enriquece el aprendizaje, amplía las perspectivas culturales y fomenta la empatía y la dignidad humana”, reconoce Sánchez.

Entre las estrategias que deberían implementar las instituciones se habla de talleres dirigidos al personal docente, administrativo y a la comunidad educativa, así como la participación de los estudiantes migrantes en actos cívicos, donde comparten aspectos de su cultura, comidas y tradiciones, iniciativas que buscan promover la convivencia y el reconocimiento mutuo.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.