Nacional

Nicaragüense pasó de trabajar en sodas a tener el negocio de sus sueños y ahora va por más

Una nicaragüense superó los obstáculos y pasó de trabajar en negocios de comidas a tener su propio local

EscucharEscuchar

Meylin Peralta Palacios es una nicaragüense que llegó a Costa Rica de vacaciones cuando iba a cumplir 18 años, y le gustó tanto que se quedó a vivir aquí.

La familia de Meylin ya vivía en el país desde hacía años, y ella vino de paseo, pero se enamoró de lo que vio en Tiquicia y decidió quedarse para hacer una vida.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local. (Cortesía)

El reto no fue fácil, tuvo que luchar para conseguir un trabajo, pero ella siempre ha sido esforzada y eso trae recompensas.

“Empecé cuidando chiquitos, luego trabajé en sodas y restaurantes, y hace unos ocho años empezamos, mi esposo y yo, un negocito de comidas”, relató.

El esposo de Meylin es peruano; se llama Jorge Huallpar Torres, es chef y nació en Cusco.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
Los nacatamales le quedan deliciosos. (Cortesía)

El emprendimiento de la pareja nació con la idea de ofrecer platillos tradicionales de los dos países.

“La gente siempre me decía que por qué no hacía comida nicaragüense para vender y decidí hacerlo. Empezamos vendiendo en una ventanita.

“Yo hacía enchiladas, fritangas y cosas así, y él ofrecía su comida peruana, así estuvimos un tiempo, pero en el 2020 se vino la pandemia y tuvimos que cerrar”, contó la nicaragüense.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
Las comidas nicaragüenses le gustan mucho a los ticos. (Cortesía)

La pareja de extranjeros siempre mantuvo la idea de retomar el negocio de comidas y no se dieron por vencidos hasta lograrlo.

Hace siete meses regresaron al mercado de comidas, pero con más fuerza y con metas claras.

“Ya no es una ventanita, tenemos un local en el que la gente puede venir a comer, y seguimos con la fusión de comidas nicaragüenses y peruanas.

“El local se llama Perú Con Mucho Gusto, pero en él también ofrecemos “Antojitos Nicaragüenses”, que es el nombre de mi parte del emprendimiento", relató Meylin.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
Los buñuelos son un éxito. (Cortesía)

Venden unas delicias que no solo disfrutan sus compatriotas, también a los ticos les encantan. En el menú está la fritanga, que es un plato surtido que trae gallo pinto, carne asada, plátano verde frito y repollo; además, se puede pedir mixta o de un solo tipo de carne.

Otros dos de los platos son chancho con yuca y vigorón. Estos se parecen en cuanto a los ingredientes, la diferencia es que el vigorón tiene chicharrón de carne, mientras que para el chancho con yuca, la carne se cocina en una salsita deliciosa.

Hay tortillas aliñadas con queso, nacatamales, buñuelos a base de yuca con queso, y los 15 y 30 de cada mes hacen vaho.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
Tiene que ir a probar estas delicias. (Cortesía)

Le preguntamos a Meylin sobre los precios de los platillos, y nos dijo que son accesibles.

La fritanga mixta, que es el platillo que más se le vende, tiene varias versiones: está la mixta a ¢6.995, también está la de res que tiene un precio de ¢5.995 y la de cerdo a ¢4.995.

Los platillos de chancho con yuca y el vigorón salen en ¢4.500 cada uno.

Meylin tiene 35 años; es decir, prácticamente ha vivido la mitad de su vida en Costa Rica y dice que le encanta vivir aquí.

“Lo que más me gusta de este país es la gente. Nos han dado mucho apoyo, eso es muy bueno, en realidad, todos son muy agradables.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
La pareja lucha por ver su negocio crecer. (Cortesía)

“Además, el país tiene unos lugares lindísimos, las playas me encantan. También me gusta mucho la gastronomía, la disfruto bastante”, expresó.

La mujer cuenta que hace un año fue a pasear a Nicaragua y antes de eso tenía 14 años de no ir, así que encontró su país muy cambiado.

“Me encontré con algo muy distinto, ya no es igual. La gente que conocía de mi juventud ya no está, muchas han migrado como lo hice yo”, manifestó.

Meylin y Jorge tienen un hijo de cuatro años que se llama Jorge Valentino. El pequeño es la principal motivación de la pareja para luchar por su negocio.

Meylin Peralta es una nicaragüense que pasó de trabajar en sodas a tener su propio local de Antojitos Nicaragüenses
El local está en Santa Ana. (Cortesía)

La pulseadora contó que ella y su esposo sueñan con ver su negocio crecer. Su meta es más adelante tener un restaurante mucho más grande.

Si usted quiere apoyar a esta familia, puede ir a darse una vuelta a su negocito; eso sí, vaya con buena hambre para que pruebe de todo.

El local de Perú Con Mucho Gusto y Antojitos Nicaragüenses está localizado en Santa Ana centro, diagonal al Palí.

Antojitos Nicaragüenses tiene una página en TikTok en la que se ven las delicias que preparan. Si usted quiere contactar a Meylin, puede hacerlo por medio del WhatsApp 7018-6690.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.