"Perdóneme 20 veces por ser tan hijue..."

Veinte minutos antes del mediodía de este martes, el abogado de doña Eugenia Cartín, Rodolfo Alvarado, llamó a Adolfo “Opo” Marín para cancelar la presencia de doña Eugenia en el programa Los Consentidos de Omega, algo que dejó superagüevado al comediante.

Nosotros estábamos ahí con Opo en las oficinas centrales de radio Omega, en la radial de Zapote, porque queríamos darle cobertura al divertido programa que ya tenían bien montadito, pero también nos quedamos vestidos y alborotados.

De inmediato nos acordamos de una de las frases famosas de doña Eu en el famoso audio que se hizo viral en abril pasado: "Perdóneme, perdóneme 20 veces por ser tan hijue..." 

Y le dijimos a Opo que la perdonara por dejarlo plantado.

“Vieran lo que me duele que doña Eugenia me cancele, la íbamos a chinear como una reina, le teníamos cafecito y una conexión a Internet de esas que nunca se caen para que no tuviera ningún problema y así no nos pegara la gran gritada a nosotros”, indicó Opo.

Entre broma y broma, el comediante dejó ver que le molestó que la traductora de 72 años lo dejara plantado.

“Doña Eugenia me vaciló y no pudo darse cuenta que yo estoy tra-ba-jan-do. Si bien el programa es muy alegre y de muchas bromas, es un programa muy serio, por eso trabajamos en la agenda toda la semana”, explicó Opo.

Tapón salvó la tanda

Pero como no hay mal que por bien no venga, la gran salvada del año para Opo se la pegó el cantante y ahora comediante Cristian Gómez, más conocido como Tapón, quien como caído del cielo llegó al programa y terminó siendo la estrella de Los Consentidos este martes.

“En el programa tenemos una sección que se llama Yo Soy, donde la gente dice yo soy Juan Gabriel y canta como él o dicen yo soy Vicente Fernández y canta como Chente, y como Tapón hace un millón de imitaciones, cayó como anillo al dedo, la verdad, nos pegó un tapón en el hueco que nos dejó la ausencia a último minuto de doña Eugenia”, aseguró un Opo que incluso seguía agüevadito al final del programa porque lo dejaron plan-ta-do.