Álvaro Ramos, el candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), no quiere para nada a Johnny Araya ni a Antonio Álvarez Desanti y no lo disimula nada.
Este lunes, Ramos hizo una conferencia de prensa en la que les tiró durísimo y dijo que ambos habían anunciado se harían a un lado para dar espacio a nuevos liderazgos liberacionistas y que no han cumplido esa promesa.
LEA MÁS: Antonio Álvarez Desanti: “Lamento que don Álvaro Ramos sea una persona tan soberbia”
Ramos se refirió a una carta enviada por Álvarez al presidente del PLN, Ricardo Sancho, en la que decía que se había vencido el plazo para llevar a cabo la asamblea cantonal del PLN en San Ramón, y que se corría el riesgo de que el partido no fuera autorizado para recibir deuda política en las próximas elecciones, lo que sería fatal para la agrupación. La asamblea no se pudo concretar por falta de quorum.
Ramos dijo que la carta de Álvarez fue desafortunada y que demuestra que él solo está pensando en la plata. Además, dejó claro que no lo quiere cerca de la campaña ni a él, ni a Johnny Araya, ni a José María Figueres, tampoco a los hermanos Óscar y Rodrigo Arias.
LEA MÁS: Álvaro Ramos le tiró durísimo a Johnny Araya y el excalcalde ya contestó
Antonio Álvarez dice que Ramos es un soberbio
Ante las declaraciones de Ramos, Antonio Álvarez dijo que Ramos es una persona soberbia.
“Hay que recordar porqué hice la carta... Liberación Nacional no completó la renovación de estructuras y puede quedarse sin participar en la próxima campaña electoral si el Tribunal (Supremo de Elecciones) no le da una prórroga o le hace una excepción. Y si se le hace una excepción a Liberación Nacional, los demás partidos van a pegar el grito al cielo, que por qué a Liberación sí y a los otros no. El partido está en una situación a la que no debió haber llegado y está en riesgo de perder la deuda política, lo que significaría cerrar el partido en febrero próximo.
“Para mí esos son temas importantes. Lamento que don Álvaro Ramos sea una persona tan soberbia, que no acepta la crítica, que no es capaz de responder una crítica con argumentos, y que tiene que responderla con ofensas. Lamento lo desafortunado de sus manifestaciones y ojalá que cambie su rumbo, porque dijo, públicamente, que no llevaría a Arias, a Figueres ni a mí al gobierno, pero yo creo que el que no va a llegar al gobierno es él”, manifestó.
Johnny Araya también le respondió al candidato presidencial liberacionista.
LEA MÁS: Pilar Cisneros está en contra de lo que acaba de hacer Nayib Buleke y no esconde lo que piensa
“En este momento no tengo ningún protagonismo en la campaña. Estoy completamente al margen de la campaña. Acepté la proposición de un grupo mayoritario de asambleístas del cantón central de San José de que yo asumiera la presidencia del cantón.
“Me parece que fueron asambleístas que fueron electos democráticamente, por una amplia mayoría de liberacionistas, que votaron en el cantón central y creo que es una elección bajo el principio de la democracia. No pretendo tener ninguna participación en esta campaña y me parece que nadie puede obligarme a separarme del partido”, manifestó Araya.
Ellos mismos están dañando el PLN
El politólogo Rubén Grillo explicó que esta bronca en la que está Ramos se debe a sus intenciones de renovar el partido, porque los viejos mandos no se quieren resignar.
Ahora bien, el experto dice que eso de que los políticos estén agarrados del pelo no le hace nada bien al PLN.
“Una agrupación que, como se dice popularmente, lava los trapos sucios a nivel público, genera algún tipo de animadversión (crítica) ante la población y al mismo tiempo puede generar que se no se vea como un bloque unido. Acá el tema es que cada uno vela por sus propios intereses y no por el interés del bien común que la agrupación política como tal.
“Algunos están pidiendo espacios políticos y eso pareciera que es lo que se está reflejándose, que piden espacio dentro de la agrupación, pero la nueva ola que está queriendo prevalecer dentro de Liberación Nacional son las personas que no tengan un pasado político que esté deslegitimado ante la población costarricense”, dijo el experto.
Ramos insiste en que no quiere políticos añejos en su proyecto y que no permitirá que estos se colen en las nuevas estructuras.