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¿Qué no le puede faltar a un buen nacatamal?

Los nicaragüenses cuentan cómo se prepara este delicioso platillo

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Quizá usted ha escuchado hablar del nacatamal, un platillo bastante parecido al tamal tico que se come en Navidad, pero que tiene la identidad y la sazón nicaragüense bien marcada.

Para saber cómo se prepara un nacatamal y qué no le puede faltar a este platillo típico de Nicaragua, nos fuimos a preguntarle a los que saben: a los pinoleros.

El sicólogo nicaragüense Róger Alfredo Martínez dice que aunque el tamal y el nacatamal desde afuera se ven muy parecidos, en realidad tienen bastantes diferencias, la primera es que el nacatamal es mucho más grande.

Él también confesó que aunque en Navidad se hacen nacatamales, ese platillo no es exclusivo de esa época, sino que se disfruta durante todo el año.

“Nosotros comemos nacatamal todas las semanas, principalmente los viernes, sábados y domingos en el desayuno. Además, cuando hay celebraciones como La Purísima (7 de diciembre), cuando se celebran aniversarios y hasta en velorios se sirve este platillo”, relató.

Róger dice que un nacatamal tradicional lleva la masa bien condimentada, con manteca de chancho y olores.

“Los tradicionales llevan carne de cerdo, papa en rodajas, hierbabuena, arroz y tomate. Algunas personas hacen el sacrilegio de hacerlos de pollo, pero el nacatamal de verdad es de cerdo y con gordito que es lo que más sabor le da”, aseguró.

Un toque especial

Diamantina Campos es una nicaragüense muy conocida por los deliciosos nacatamales que hace, hasta le compran por el buen sazón que tienen.

La preparación inicia desde días antes porque ella deja marinando la carne de cerdo con cebolla, ajo y achiote durante un día para luego cocinarla y tenerla lista para armar los nacatamales.

Para que la masa quede bien rica hay que licuar cebolla, chile dulce y ajo y echárselo a la mezcla antes de cocinarla, ya una vez en el fuego se le pone la manteca de chancho que le da un sabor especial. Pero el toque único que ella le da a la masa está en el jugo de naranja agria y el achiote que se le pone ya cuando la cocción está bien avanzada.

“Cuando se enfría un poco la masa se empiezan a armar los nacatamales, primero se pone la masa y se decide de qué tamaño será el nacatamal y luego se le van colocando los demás ingredientes”, explicó.

En el caso de esta cocinera ella le pone un buen pedacito de chacho, también una buena porción de pellejo, un pedazo de papa, tomate, cebolla chile dulce, arroz y hierbabuena.

“Ya con todo armado se envuelve en la hoja, se amarra bien y se pone a cocinar en agua hirviendo”, relató la mujer.

Diamantina dice que aunque los nicaragüenses comen nacatamales todo el año, en diciembre las ventas se disparan porque todos quieren desayunar los domingos con este platillo típico.

Si usted quiere probar los nacatamales de Diamantina puede comunicarse con ella al WhatsApp 6041-4444. Ella los vende 75 metros al oeste del hotel Radisson. Cada nacatamal tiene un valor de ¢1200.

Reunión familiar

Mario de León también es nicaragüense y sostiene, al igual de Roger y Diamantina, que los nacatamales no llevan vainica, ni zanahoria, a diferencia de los tamales que se hacen en Tiquicia.

Aunque a los pinoleros siempre se les hace la boca agua cuando piensan en los nacatamales, algunos ya se acostumbraron a hacer tamales ticos en fin de año, así que los van combinando.

“Acá en Costa Rica mi mamá cada diciembre nos convoca para hacer tamales ticos, los cuales son más pequeños con respecto al nacatamal. Ella les pone arroz, zanahoria, chile dulce, pollo, papa, vainica y algunas pasas.

“La esencia tanto en los tamales como en los nacatamales es la masa, debe prepararse muy bien y que no quede ni insípida ni muy condimentada”, aseguró el joven.

Mario dice que cuando hacen los tamales se reúnen hasta con amigos y siempre pasan un rato agradable, eso es lo más bonito de la época navideña.

La palabra Nacatamal viene de la lengua nahualt nacatl, que significa carne, y tamalli, que es tamal (tamal de carne). Es uno de los platillos más antiguos en la historia de Nicaragua y sus orígenes se registran antes de la conquista española. Sin embargo, la forma de prepararlo evolucionó con la colonización.

Antes de la llegada de los españoles la masa solo se aderezaba con hierbas, achiote y tomate y se le agregaba carne de chompipe o venado, se envolvía en hojas de maíz y era cocinado al vapor. Después de la conquista, se comenzó a usar el cerdo y a revolver la manteca con la masa.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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