Miles de pasajeros se quedaron varados este miércoles en los aeropuertos de Costa Rica después de que todos los vuelos de entrada y salida fueran suspendidos, debido a una falla eléctrica que afectó el sistema de radar nacional, lo que genera caos, retrasos, vuelos desviados e incluso vuelos devueltos.
Por eso, en La Teja conversamos con una persona que trabaja dentro del aeropuerto Juan Santamaría, quien nos explicó cómo se manejan los pasajeros que quedan varados en situaciones como esta.
“Hay aerolíneas que sí se hacen cargo de los pasajeros, y eso depende de sus políticas. Por ejemplo, si la demora supera las 24 horas, algunas ofrecen hospedaje; otras, aunque se pase ese tiempo, solo reprograman los vuelos”, detalló la fuente, quien prefirió no dar su nombre.
Agregó que mucha gente se queda esperando respuestas dentro del aeropuerto, y esto genera saturación y colapso de las instalaciones.
“No todas las aerolíneas se hacen responsables, y uno como cliente no lee estas políticas hasta que sucede un incidente. Cuando pasa algo así, el aeropuerto colapsa porque los vuelos que estaban por despegar quedan en pista esperando”, explicó.
Además, la fuente indicó que cuando ocurre una falla en el aeropuerto Juan Santamaría, muchas veces los vuelos se desvían al aeropuerto de Liberia (aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós). Sin embargo, en este caso, que afectó a ambos aeropuertos internacionales, no es posible realizar ningún tipo de desvío.
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“Los vuelos que venían hacia Costa Rica tienen que buscar aeropuertos alternos o cercanos y esperar a que se restableciera la situación. Por otro lado, lo que los pasajeros deben hacer es comunicarse con cada aerolínea y seguir las indicaciones que les den”, agregó.
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La fuente cercana a La Teja destacó que, en más de siete años trabajando en el aeropuerto, esta es la primera vez que se presenta una situación de este tipo con el radar, lo que demuestra la magnitud del incidente y el impacto que generó en los vuelos y en los pasajeros que se encontraban dentro de las instalaciones.
Este cierre temporal del espacio aéreo que se vivió en el aeropuerto pone de relieve la importancia de los sistemas tecnológicos en la operación de los terminales aéreas y cómo una falla eléctrica puede afectar a miles de personas, generando caos y retrasos que requieren coordinación inmediata entre aerolíneas, autoridades y pasajeros.