El caso de un niño de siete años que fue atacado por un perro el sábado pasado en Multiplaza Escazú, deja ver lo complicado que pueden ser estos temas de permitir que las mascotas entren a recintos privados donde va mucha gente.
Melissa Gutiérrez Marín, mamá del niño afectado, fue quien dio a conocer el suceso por medio de su cuenta de Facebook. Ella contó que un pitbull bajaba por unas gradas eléctricas y, al llegar abajo, mordió sin provocación alguna a su hijo Mateo.
LEA MÁS: Se vienen dos feriados con un mes de diferencia y los dos traen feria
La mamá cuestionó la falta de protocolos de emergencia que, según su criterio, se dio en el centro comercial que se presenta como “pet friendly”. Aseguró que la ambulancia fue solicitada únicamente porque ella lo pidió, que la llamada tardó más de 15 minutos y que la atención llegó casi 30 minutos después del ataque.
Ante esta dolorosa situación, contactamos al abogado Boris Acosta para que nos explicara quién se debe hacer responsable del ataque de un perro en un local comercial, en el que se permite el ingreso de animales, según la legislación costarricense.
LEA MÁS: Panadero tiktoker la volvió a pegar, ahora con una receta que nadie se veía venir
“Comparemos que mi perro es mi propiedad como mi carro. Las lesiones que provoque este, desde lesiones leves hasta la muerte de alguna persona, pueden denunciarse en materia penal, con una acción civil dentro de esta materia penal, para buscar una indemnización económica.
“En principio, siendo mi perro, puedo ser denunciado penalmente yo, y consecuentemente recibir una acción civil en mi contra en busca de una indemnización económica; pero a su vez y de forma solidaria en esta acción civil puede perseguirse también indemnización por parte del recinto privado que en su política de admitir mascotas lleve responsabilidad”, explicó el abogado.
El comercio también tiene que responder
Acosta dice que, precisamente, cuando en un comercio se anuncia la disposición de recibir mascotas, de entrada se entiende que se está dando autorización para que la gente lleve sus mascotas.
“Si el negocio me autoriza a llevar mis perros y no tiene una política reglada con protocolos sobre recibir mascotas, es de por sí responsable y debe compartir la responsabilidad solidaria por negligencia”.
LEA MÁS: ¿Es un buen momento para cambiarse de operadora de pensiones?
El abogado dice que las personas que son atacadas por un perro en un local comercial pueden poner la denuncia.
“Primero, el afectado denuncia penalmente las lesiones recibidas ante la Fiscalía. Una vez se dé la investigación, el Ministerio Público le preguntará a la víctima si desea formular una acción civil para reclamar una indemnización económica por lo acontecido contra el dueño y solidariamente contra la empresa que permite la presencia de mascotas en su recinto.
“Una vez cumplido esto, se lleva ante un juez penal de la etapa intermedia para que defina si este evento tiene elementos para llevarlo a juicio”, detalló Acosta.
Hay que evaluar daños y perjuicios
La Teja consultó sobre el tema a la presidenta de la Asociación Consumidores de Costa Rica, Rosa Elena Sánchez Zumbado, y dijo algo muy delicado: hay que ver si el niño sufrió daños y perjuicios.
“El comercio tiene una responsabilidad sobre lo que ocurra en las instalaciones de su negocio.
“En este caso, hay un daño porque sí recibió una mordida. Ahora habrá que ver si hay un tema sicológico, si el niño perdió clases, entonces ahí se van viendo los daños y perjuicios en vía judicial”, explicó.
LEA MÁS: Consumidores de Costa Rica dijo algo delicado sobre caso de niño atacado por perro en Multiplaza
Sánchez dice que también el dueño del perro tiene que responder por lo ocurrido.
“La persona que traía el perro, el dueño del perro, también tiene una responsabilidad, incluso podría ser hasta penal por lesiones. Ahí se verá ya cuando se abra toda la investigación, si el perro era tranquilo, si algo lo asustó”, manifestó.
Colegio de Veterinarios pegó el grito
La doctora Silvia Coto, presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios, también se pronunció al respecto e indicó que los espacios pet friendly no pueden operar sin protocolos y sin una regulación de la salud pública y el bienestar animal.
“La implementación de protocolos no solo protege a las personas y a los animales, sino que garantiza la sostenibilidad y reputación positiva de los establecimientos que abren sus puertas a una comunidad cada vez más comprometida con la inclusión y el respeto hacia los animales.
“La convivencia armoniosa requiere normas claras, prevención activa y compromiso tanto de los establecimientos como de los tutores de mascotas. Solo con responsabilidad compartida se podrá construir un entorno seguro y verdaderamente pet friendly”.
El Colegio asegura que, con el tema de los protocolos, se deben tomar en cuenta estas acciones:
- Que el establecimiento genere un aforo máximo por día de ingresos de mascotas (ingreso controlado).
- Con personal capacitado se debe verificar que los animales estén debidamente identificados, vacunados y con correa y bozal, tal como lo establece el Reglamento de Tenencia Responsable de Animales.
- Es importante contar con áreas específicas para el esparcimiento animal, debidamente señalizadas, separadas de zonas de alto tránsito o de consumo alimenticio.
La presidenta del Colegio señaló también que, en los comercios en los que se permita la entrada de mascotas, deben haber brigadas capacitadas.