A José Luis Bonilla y su perrita Nana los conocimos cuando la tormenta Bonnie pasó por Costa Rica.

Fotos de los dos durmiendo en un albergue que los mantuvo secos y lejos del peligro de las inundaciones le dio la vuelta al país por medio de las redes sociales.

La tierna imagen, tomada en San Carlos, quedó en el corazón de muchas personas y todavía genera reacciones. Este jueves el Almacén el Rey les mandó a los dos un regalito y la emoción de don José Luis fue tanta que hasta lloró.

Alberto Barrantes, presidente de la Asociación Casa Morfo Restaurando Dignidad, fue el encargado de ir a recoger la donación y entregársela a don José Luis. Lo hizo en la Casa de la Misericordia, en Ciudad Quesada.

“Nuestra asociación trabaja en alianza con la iglesia católica en la Casa de la Misericordia, todos los días recibimos a personas que viven en condición de calle y les permitimos bañarse, les damos ropa limpia, servicio de lavandería y también les damos desayuno, merienda y almuerzo.

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“Atendemos adicciones y les ayudamos con atención sicológica, quisiéramos darles una cama en la noche, pero de momento no es posible”, contó Barrantes.

El regalito estaba dividido en dos: el de don José Luis incluía jugos y galletas y el Nana latas de alimento, bocadillos para perro y hasta una camita.

Vida muy dura

Don José Luis tiene ya tiempo de llegar a ese lugar porque sabe que siempre los reciben con los brazos abiertos.

Alberto conoce a don José Luis desde hace unos 10 años y que desde hace unos dos lo ve llegar acompañado de la perrita, que es una ternura.

“Esa perrita es como la familia de don José Luis, son inseparables, ella es su eterna compañía, se cuidan el uno al otro. A ella solo le falta hablar, es superobediente y muy noble, siempre hace caso y se porta bien”, aseguró Barrantes.

“Según lo que he hablado con don José Luis, él ha llevado una vida muy dura, su familia fue muy disfuncional y siempre estuvieron presentes las agresiones, los abusos y hasta las drogas, eso ha hecho que sufra mucho”.

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“Ver esa foto de él durmiendo tranquilo a la par de su perrita a mí me llena de paz porque significa que de verdad nuestro esfuerzo ha valido la pena y queremos seguir ayudando a esas personas que lo necesitan”, agregó Alberto.

Muy servicial

Él cuenta que don José Luis muy servicial y siempre busca colaborar con la Casa de la Misericordia, es tan sencillo y especial que con solo que alguien llegue y se ponga a hablar con él ya se siente realizado.

Por eso cuando recibe un gesto como el de este jueves le gana la emotividad porque no está acostumbrado a los regalos.

Dejarían las calles

Hace poco tiempo la asociación logró abrir un albergue en Pital, San Carlos, en el que viven personas que antes dormían en las calles y la intensión es que pronto don José Luis y Nana se vayan para ahí.

“Estamos en conversaciones con él y haciendo las coordinaciones necesarias para llevarlos para que salgan definitivamente de las calles, ahí van a tener todo lo que necesitan para vivir tranquilos”, dijo Alberto.

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El representante de la asociación contó que aunque él y las demás personas que colaboran en los hogares de Ciudad Quesada y Pital tienen mucha voluntad, les faltan recursos para ayudar a más personas.

En la Casa de la Misericordia trabajan de lunes de sábado porque no tienen los voluntarios suficientes para toda la semana.

No pagan alquiler, pero la comida, la luz, el agua y más sí.

En cuanto al albergue de Pital ahí sí deben hacer frente a todos los gastos, incluido el alquiler, por lo que también ocupan manos solidarias que les ayuden.

“Estamos muy cerca de que el IAFA nos apruebe la ayuda a nuestros dos proyectos y eso nos permitiría pedir ayuda al IMAS; sin embargo, debido a los trámites burocráticos sabemos que las ayudas empezarían a llegar hasta en unos dos o tres años.

“Agradecemos a todas las personas que puedan poner su granito de arena, pueden ayudarnos con donaciones económicas por medio de Sinpe Móvil al teléfono 8493-3024. También pueden ir a la Casa de la Misericordia a dejar alimentos, ropa, artículos de cuidado personal como pasta de dientes, jabones, desodorantes y cualquier cosa que deseen”, dijo.

La dirección es 400 metros al sur de la municipalidad de Ciudad Quesada.