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Se pensiona MacGyver, ¿ahora quién defenderá a los diputados?

Histórico jaló este jueves tras bretear 28 años en la Asamblea Legislativa

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El personaje MacGyver que se caracterizó en los años 80 y 90 por salir de situaciones difíciles, es cualquier vara a la par de Carlos Chávez, quien hasta este jueves breteó para el área de mantenimiento de la Asamblea Legislativa.

A Chávez le pusieron MacGyver precisamente porque tenía la facilidad de encontrarle solución a todo, sin embargo, este gato se pensionó este jueves, por lo que, ¿ahora quién podrá defender a los diputados?

Este hombre de 62 años habló con La Teja y nos dio detalles sobre cómo fue su vida al lado de muchos legisladores, anécdotas y cosas curiosas que vivió en el lugar donde se toman la mayoría de decisiones políticas.

-¿Cómo entró a la Asamblea?

Entré en el noventa, se abrió un concurso para el área de mantenimiento y carpintería y lo gané.

-¿Cómo se dio cuenta del concurso?

Para ese tiempo yo trabajaba en el Colegio Universitario de Alajuela (CUNA) y un exdiputado que se llama Danilo Chaverri (1990-1994) me pasó el santo.

-¿Quién le puso MacGyver?

Fue Juan José Trejos (diputado de la Unidad entre 1990-1994) porque le soldé la oreja a un dragón de metal que había traído, entonces desde ahí me empezaron a decir MacGyver.

-Hablando de diputados ¿a quiénes considera compas?

A muchos, se me van a olvidar bastantes nombres pero a Danilo (Chaverri) lo aprecio bastante y a Manuel Antonio Bolaños (los dos de la Unidad) porque compartí mucho con ellos. Hay otros como Carlos Avendaño, Ottón Solís y (José María) Villalta que les tengo mucho cariño.

-Por aquí también pasaron diputados que luego fueron presidentes ¿con cuáles compartió?

Recuerdo a don Miguel Ángel (Rodríguez), a don Abel (Pacheco) y a doña Laura (Chinchilla).

-¿Con cuál se llevó mejor?

Con los tres, pero el más compita fue don Abel.

-¿Le hizo algún MacGyver a él?

Sí claro, le arreglé escritorios y sillas de la oficina.

-Nos cuentan que usted era especialista en ayudar a los diputados a salir de problemas…

Claro, imagínese que una vez (no recuerda a quién) le abrí el carro a un diputado porque había perdido las llaves, es más, se lo arranqué y así se lo llevó para la casa. A Julián Watson (diputado de Liberación entre el 2002-2006) le ayudé a ponerle un acelerador al carro, esos dos toques fueron verdaderos MacGyver.

En otra ocasión a una diputada se le destapó el zapato y yo se lo pegué, yo hago de todo.

-¿Cómo estuvo el asunto cuando usted rescató a varios diputados que se quedaron pegados en un ascensor?

(Risas) Esa estuvo buena, fue durante el gobierno de Laura Chinchilla, a mí me llaman y me dicen que varias personas se quedaron pegadas en un ascensor, yo fui a ver y ahí estaba don Claudio Monge que era diputado del PAC, yo puse otra vez a funcionar el ascensor y todos me vieron como un héroe, pero la verdad es que la fama a mí nunca me ha gustado.

-¿Alguna vez se jaló una torta con un diputado?

No recuerdo, pero una vez pensé que don Alberto Cañas (diputado de Liberación entre 1994-1998) se iba a enojar conmigo porque le llegaron con el chisme de que yo lo imitaba, él me preguntó si era cierto y yo le contesto imitándolo que sí, estábamos muertos de risa.

-¿Diputados anteriores y actuales ya se despidieron?

-(Respira) Sí, ya unos me llamaron y a otros los visité en sus oficinas para despedirme.

-¿Se siente feliz o triste por jubilarse?

(Se le corta la voz) No sé cómo sentirme, siento que por momentos estoy feliz por pensionarme después de muchos años y por otro lado me siento triste porque voy a dejar de trabajar.

-¿Usted quería seguir trabajando?

La verdad sí porque me siento muy bien de salud, cuando empecé aquí nunca imaginé que iba a llegar este momento, pero hay que aceptarlo.

-¿Ha llorado?

Sí, en este momento estoy llorando porque aquí he conocido a muchas personas, con ninguna he tenido problemas, con todos me he llevado bien.

-¿Qué es lo primero que va a hacer cuando se pensione?

Mañana (este viernes) voy a ir a beber guaro a un bar aquí cerca (risas).

-¿Su familia qué le ha dicho?

Mi esposa Carmen María Hernández está feliz porque ahora voy a estar en la casa y le voy a ayudar a barrer y a lavar (risas). Ella y mis cuatro hijas están muy contentas porque voy a tener más tiempo.

-¿Ya le encontraron sustituto?

Sí, va a ser Genero Brenes que ya tiene mucho tiempo aquí y sabe bastante.

-¿Qué mensaje le da a todas las personas que conoció gracias a este trabajo?

Que estoy muy agradecido por el trato tan especial que me dieron.

Bryan Castillo

Periodista

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