Los ticos estamos disfrutando de la estación seca y aunque el verano puede tener efectos positivos en nuestra salud visual, es muy importante proteger los ojos tanto de la exposición al Sol como de otros factores como el ambiente, la arena o el agua del mar.
Por un lado, la luz solar es una importante fuente de vitamina D, la cual es esencial para la salud de los ojos y el cuerpo en general. Además, el Sol puede mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de enfermedades, como la depresión y la ansiedad.
Pero por otro lado, la exposición excesiva al Sol puede ser perjudicial para los ojos, especialmente si no se protegen adecuadamente. La radiación UV del Sol puede causar daño en la córnea, el cristalino y la retina, lo que aumenta el riesgo de enfermedades oculares como las cataratas.
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El doctor Paúl Münkel le da una serie de recomendaciones para disfrutar de los días soleados no le provoque dolores de cabeza. Una de las recomendaciones es proteger los ojos con lentes de sol, ojalá que tengan protección a los rayos UV y evitar la exposición excesiva al Sol, especialmente durante las horas de mayor intensidad (de 9 a. m. a 4 p. m.).
Además, el ambiente de la playa puede aumentar el riesgo de infecciones oculares, como la conjuntivitis. La arena y el agua pueden contener bacterias, virus u otros agentes patógenos que pueden causar infecciones oculares si entran en contacto con los ojos.