En los últimos meses se ha hecho común que los diputados peguen afiches y cuanta cosa puedan en las curules para hacer notar sus posiciones sobre ciertos temas, ellos aseguran que lo hacen porque tiene libertad de expresión.

Sin embargo, esa libertad de expresión está saliendo carísima, ya que el pegar cosas en las curules daña el cuero que tienen y reparar cada una sale en $600 (unos ¢321.762).

El diputado liberacionista Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, comunicó a los jefes de fracción que el fideicomiso del Banco de Costa Rica, dueño del edificio del Congreso, les pidió tomar cartas en el asunto.

“Existe una comisión de administración del inmueble, cada vez que aquí pasa algo, se rompe una tubería o lo que sea, hay que llamar al coordinador del fideicomiso para que ellos autoricen hacer la obra o para que la hagan ellos, por eso es que no se puede poner cuadros en las paredes, etc.

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“Con las curules es igual, son partes de los activos del fideicomiso, entonces se nos ha informado de parte de ellos que consideran, por un estudio que hicieron y por una reparación que hicieron, de que colocar afiches en las curules, pues tiene un costo de reparación para las curules y que lo que recomiendan es ver si se puede prescindir de esa costumbre. Aquí están todas las fotos de la investigación que hicieron, (muestra unas hojas) parece eso... está todo pegado, apareció hasta una bota de Navidad ya”, dijo Arias.

“El costo promedio de arreglo de una curul, nos han comunicado, por el revestimiento de cuero que tienen, anda alrededor de $600, entonces es un tema que diay, ellos manifiestan que debe corregirse porque no lo quieren seguir cubriendo, así que nada más es una colaboración de ver que lo conversen en las fracciones y ver si podemos suprimir usar las curules para poner anuncios”, agregó.

No les hizo gracia

A los diputados no les hizo nada de gracia que les dijeran que ya no deben pegar afiches en las curules, la primera en hablar del tema fue la legisladora Johana Obando, del Partido Liberal Progresista (PLP).

“Nosotros lo vamos a llevar a la fracción, lo vamos a discutir, pero en honor a la verdad creemos que es una limitación de la libertad de expresión que como diputados tenemos de manifestar ciertas posiciones que realmente son importantes y que tal vez, a través del control político, en determinado momento no se puede hacer, en cambio, el tener un afiche ahí constantemente refleja una posición sobre determinados temas país o una posición ideológica y en eso uno es muy respetuoso de todas las diputaciones que colocan sus afiches ahí.

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“Para nosotros, desde la perspectiva liberal, realmente sí lo vemos bastante difícil de poder cumplir, y hago la aclaración de que nosotros somos de los menos que ponemos afiches”, dijo Obando.

Ante las palabras de la diputada, Rodrigo Arias dijo que entonces habría que establecer quién se haría cargo de los gastos si se vuelve a dañar una curul por ese motivo.

“El tema es entonces ¿quién va a cubrir las reparaciones? Lo otro que también está incluido aquí (en el documento del fideicomiso) es que las tabletas que tienen ustedes al frente (las que se usan para votar) a veces no se usan con el cuidado respectivo, ya se han dañado varias y el costo de cada pantalla de reparación es de $3.400 (unos ¢1.823.318), ya es una suma considerable, entonces también pedirle que les transmitan a los diputados, diay que esa tableta tienen que manejarla con cuidado, solo para votar, no para jugar ahí u otras cosas”, explicó Arias.

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Buscar alternativas

El diputado Luis Diego Vargas, también del PLP, pidió que entonces se les dé una solución alternativa como un rol banner que se baje y no toque el frente de la curul para pegar cosas y llegar a un punto de balance, así cada fracción valoraría si hace la inversión de adaptar las curules.

Luz Mary Alpízar, de Progreso Social Democrático, también piensa que el que les pidan que no peguen nada en las curules es limitar la libertad de expresión, por lo que apoyó la idea de que se busque alguna otra opción para colocar afiches sin dañar las curules.

Por su parte, Daniel Vargas, también de la fracción oficialista, recomendó que se reglamente el tema para evitar nuevos inconvenientes.

“Personalmente veo horrible lo de los carteles, entiendo que la gente necesita expresarse, pero se ve feo, me parece que la sobriedad de la Asamblea y el Plenario deben mantenerse. Que se reglamenten también las implicaciones que se tenga en caso de dañarse o de causar cualquier efecto”.

La Teja le consultó a la directora ejecutiva de la Asamblea Legislativa, Karla Granados, cuántas curules hay dañadas por pegar afiches y cuántas tabletas se han tenido que cambiar o reparar.

También le consultamos si ya saben qué decisión se tomará al respecto sobre los afiches en las curules, pero al cierre de la nota aún no había respuesta.