EscucharLa activación de un botón de pánico en una pizzería fue esencial para que policías Municipales de San José auxiliaran a Manfred Barberena Novoa, de 23 años, tras ser atacado de muerte en un asalto.
Mientras esta activación se daba, algunas personas se acercaron para ayudar al joven y los acusados del ataque huían.
Durante este escape, los sospechosos habrían hecho con sus manos el ademán de dispararles a las personas que llegaron a auxiliar a Manfred.
Así lo detalló el fiscal Alexander Mora durante el primer día del juicio por este homicidio calificado. Él lo contó porque los testigos presenciales de este homicidio no quieren ver a los tres acusados, justo por esta amenaza con señas que les hicieron.
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Mora pidió que los acusados escuchen la declaración de los testigos, pero que no los puedan ver, afirmó que es una solicitud válida ante el temor por dicho gesto. Además de que en otras ocasiones, antes de ser detenidos, los han visto rondar San José.
“Es una solicitud válida, brindar esa protección a los testigos, los imputados van a estar dentro de la sala, cubiertos, van a escuchar lo que se está diciendo me parece que es una parte de lo que la administración de justicia debe procurar, así se estableció en el Código Procesal Penal, es un aspecto mínimo de no tener contacto visual para fines de mermar ese temor, ese miedo con que ellos viven desde aquel momento”, manifestó Mora.
Los jueces Ricardo Montero, Viviana Obando y Krissia Zamora deberán decidir si acogen esta solicitud este martes, a partir de las 8:30 a.m., cuando continúa el debate.
Unas tazas
El único testigo que ha declarado es Muriel Barberena, hermano de la víctima, quien detalló que a su hermano lo mataron solo para robarle el bolso del almuerzo en el que llevaba las tazas de la comida, cuando regresaba de trabajar en una empresa de mudanzas.
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Manfred fue atacado a puñaladas la noche del viernes 24 de junio del 2022, cuando estaba en la parada de buses de Salitrillos de Montes de Oca. Él quedó gravemente herido y fue llevado al hospital Calderón Guardia, donde trataron de reconstruirle el ventrículo izquierdo del corazón, falleció el domingo 26 de junio de ese año.
Este crimen ocurrió una semana antes del homicidio de Marco Calzada, cerca de la misma zona, hechos que estremecieron al país por tratarse de dos muchachos trabajadores y estudiantes.
