Al son de una comparsa, en medio de una lluvia de aplausos y hasta en caballos, cientos de guanacastecos les dieron el último adiós a un papá y a sus dos hijos, quienes perdieron la vida en un accidente de tránsito.

Las víctimas son José Campos Viales, de 32 años, y los pequeños Jeremy y Samantha, de 13 y 6 años respectivamente.

El lamentable incidente ocurrió la noche del sábado, en el cruce de Lorena, en Cartagena de Santa Cruz, Guanacaste, cuando la moto en la que viajaban los tres fue embestida por detrás por un carro.

José perdió la vida en el lugar mientras que sus hijos fueron llevados a la clínica de Santa Cruz, ahí falleció el jovencito.

La pequeñita murió la noche del domingo en el Hospital Nacional de Niños.

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Los cuerpos fueron recibidos por un mar de gente la tarde de este lunes en Coyolito de Belén, en Carrillo de Guanacaste, ahí fueron velados por dos horas en la casa de la mamá de “Joselo”, como le decían de cariño a Campos.

Luego fueron llevados a la sala de velación de Cartagena de Santa Cruz, donde cientos de personas, varias de ellas a caballo, los recibieron con una lluvia de aplausos. En ese lugar también estuvo presente una comparsa que tocó en honor de la familia.

Finalmente, a las 9:30 de la noche, los tres ataúdes fueron llevados a la casa de la familia en Lorena de Santa Cruz, donde fueron velados hasta la mañana de este martes.

Inundaron las calles

La misa para darles el último adiós se llevó a cabo a las 9:30 de la mañana de este martes en la iglesia de Portegolpe de Santa Cruz, la cual se hizo chiquita para el montón de personas que llegaron.

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Entre los participantes estuvo don Wálter Chavarría, director del Comité Comunal de Deportes de Coyolito, quien era muy cercano a la familia.

“No cabía ni un alma, fueron demasiadas las personas que llegaron a despedirse de ellos, fue desgarrador, pero al mismo tiempo fue bonito ver el apoyo que recibió la familia”, dijo.

Chavarría contó que muchas personas llegaron a caballo debido a que José era amante de las cabalgatas y las carreras de cinta, motivo por el cual era muy conocido en Lorena, Coyolito y Cartagena.

Además, comentó que los niños del equipo de fútbol infantil de fútbol de Coyolito realizaron un homenaje muy especial para Jeremy.

“Jeremy jugaba con la camiseta número veinte, entonces ya después de que la mayoría de personas terminaron de verlo, yo pedí un momento para que los amiguitos pudieran despedirse de él, nos dieron la oportunidad de que entraran todos los niños para que pusieran esa camiseta sobre el ataúd de él”, mencionó.

Finalmente, José y sus hijos fueron llevados al cementerio de Portegolpe para ser sepultados en la misma bóveda, uno al lado del otro.