El último recuerdo que dejó el ciclista Randall Aguilar Quesada, de 48 años, fue compartir con su familia, especialmente con su hijo de 17 años, a quien le heredó la pasión por la bici.
Así lo recordó Candy Quirós, esposa de Aguilar, en conversación con La Teja.
“El fin de semana compartimos, llevamos a nuestro hijo a competir en San Carlos, y yo siento que era como la despedida de él con nosotros.
“A mi hijo le enseñó desde que él tenía entre 4 años y 5 años, mi esposo salía a entrenar y se lo llevaba a dar vueltas cortas, para que le perdiera el miedo a la calle”, expresó Quirós.
Todo lo dejan en manos de las autoridades judiciales
La familia no sabe las razones del ataque, no había recibido amenazas y todo lo dejan en manos de las autoridades judiciales.
“Usted sabe que cuando pasan estas cosas siempre la gente dice cosas malas y lo que no sabe, pero le puedo asegurar que él era un gran ser humano y un gran ciclista que amó la bici, amó el deporte, fue entregado 100% y eso se lo heredó a mi hijo también, que hoy compite profesionalmente”, señaló Quirós.
Merula, como le decían sus allegados, participó en tres Vueltas Costa Rica. También compitió en carreras internacionales como la Vuelta a Chiriquí, en Panamá, entre otras.
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Además de practicar el ciclismo, también le encantaba la mecánica y tenía un taller. Fue en este lugar, en Birrisito, Paraíso de Cartago, donde se convirtió en víctima de sicariato.
Según las autoridades, dos hombres llegaron en motocicleta al lugar y dispararon en múltiples ocasiones contra Aguilar Quesada. Otras personas que se encontraban trabajando en el taller resultaron ilesas.
Este taller de enderezado y pintura era un emprendimiento familiar.
Contó con clientes de instituciones como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la Fuerza Pública, así como de municipalidades.
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Ciclista dejó grandes recuerdos para su familia
Doña Candy afirma que su esposo no le negaba ningún favor a nadie y siempre trataba de ayudar.
“Él siempre decía: la plata va y viene, hoy tenemos, mañana no, y cuando compartimos la plata se nos devuelve, se desvía por los hijos y los nietos”, expresó la esposa.
La familia asegura que se quedan con lo bueno que hizo en vida y que siempre se preocupó por ver bien a sus seres queridos.
De momento, no hay detenidos por este violento hecho.