El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) está dándole cacería a un oficial del Servicio Nacional de Guardacostas que, al parecer, habría colaborado con una banda narco, la cual era liderada por el pastor de una iglesia evangélica en Golfito.
Así lo confirmó la oficina de prensa del OIJ a La Teja, indicando que el sospechoso en fuga es un oficial de apellidos Umaña Gómez, quien, en apariencia, era el soplón que informaba al grupo narco sobre los operativos que realizaba dicho cuerpo policial.
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“Ciertamente es una estructura bien organizada, que incluso tenía la participación de un oficial de Guardacostas que le avisaba a la estructura cuándo se realizaban patrullajes. Este sujeto les avisaba cuándo se realizaban operativos, cuándo entraban o salían las lanchas”, dijo Michael Soto, subdirector interino del OIJ.
Umaña, en apariencia, era una de las piezas claves para que el grupo narco pudiera traer cargamentos de drogas, especialmente marihuana, desde Colombiana, específicamente desde valle del Cauca.
La Policía Judicial señaló que la organización era liderada por un colombiano de apellidos Cortez Franco, quien era pastor de una iglesia evangélica en Golfito, y una mujer apellidada Beita Chacón, quien, al parecer, es la pareja sentimental de Cortez.
“Ellos coordinaban el traslado de la droga hacia San José, para ser entregada a otro colombiano de apellidos Vargas Torres, alias el médico, quien se encargaba de distribuir la droga a otras partes del país”, señaló Soto.
Para desmantelar a la agrupación criminal, el OIJ realizó 18 allanamientos en distintos puntos del país y de momento han detenido a 7 hombres y 4 mujeres.