Sucesos

Casa de San Rafael Abajo fue el escenario de tres asesinatos

OIJ descifra aparición de tres cadáveres en diciembre del 2017

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Dos mujeres y dos hombres son señalados por el OIJ como los responsables de convertir una casa de San Rafael Abajo de Desamparados en el escenario de un asesinato triple ocurrido en diciembre del año pasado.

A los cuatro supuestos sospechosos los agarraron este miércoles, pero hasta este viernes se dio a conocer la noticia.

Después de matar a las personas, los asesinos dejaron sus cadáveres botados en tres lugares de San José y envueltos en sábanas. Ese detalle llamó mucho la atención de las autoridades, que desde entonces se pusieron detrás de los criminales.

Los vecinos de la vivienda donde se cometieron los asesinatos comentaron que era común escuchar fiestas. Al parecer en una de esas actividades se dio el ataque que se cerró con la muerte de las tres personas.

La casa es de dos plantas y era alquilada por una de las mujeres detenidas este miércoles.

Algunos lugareños les comentaron a los investigadores que los inquilinos intentaron entretener a los vecinos para que no vieran cuando sacaban los cadáveres.

Además, los agentes investigadores de delitos informáticos se dieron cuenta por medio de Facebook y de otras redes sociales que las sábanas utilizadas para envolver los cuerpos habían estado en la casa.

Los detenidos son dos mujeres, una de ellas de apellidos Agüero Chavarría y 29 años, a quien agarraron en Lomas de Ayarco. Tiene antecedentes por resistencia agravada y era ella quien alquilaba la casa en donde ocurrieron los asesinatos.

La otra mujer detenida es de apellidos Delgado Gutiérrez y 30 años. Fue capturada en los Tribunales de San José y tiene expediente por meter droga a un centro penal.

El tercer sospechoso es de apellidos Porras Morales y 33 años; fue arrestado en Purral de Goicoechea y tiene expediente por robo agravado, agresión con arma y robo de carro.

El cuarto sospechoso es un hombre que ya esta en la cárcel y es de apellidos Sandí Miranda y 41 años. Tiene amplio expediente judicial, lo han llevado en 23 ocasiones a los tribunales por tentativa de violación, agresión con arma, asalto, robo agravado, robo de vehículo, portación ilegal de arma, conducción temeraria, tentativa de homicidio y amenaza a la autoridad.

Las víctimas fueron una mujer y dos hombres. Los cuerpos fueron hallados el sábado 2 de diciembre del año 2017 a partir de las 5:41 p.m. entre Paso Ancho, Zapote y Los Yoses.

El primer cuerpo hallado era el del nicaragüense Raymond Saúl Pérez Mena, de 21 años. Estaba 300 metros al norte del Colegio de Abogados, en el parque Venezuela, en Los Yoses sur, y presentaba dos balazos en la cabeza.

Pérez estaba ilegal en el país y se dedicaba a trabajar como peón de construcción. Era vecino de la urbanización La Chorotega, en Alajuelita, y lo sepultaron en Nicaragua. No tenía antecedentes penales.

Siete minutos después de hallar los restos de Pérez, las autoridades recibieron una llamada que daba cuenta de un segundo cuerpo, esta vez en Paso Ancho. Este era el de Jéssica Fernández Valverde, de 30 años y sin antecedentes ni oficio conocido. Vivía en el precario Las Tablas, entre Alajuelita y San Rafael Abajo de Desamparados.

Para ese momento tenía ocho días desaparecida y los familiares nunca interpusieron la denuncia. A ella la mataron de un balazo en la cabeza y el cadáver tenía un cable eléctrico amarrado en el cuello.

Un amigo cercano de Jessica, que prefirió mantenerse en el anonimato, le comentó a La Teja en diciembre pasado que la muchacha era una buena amiga, muy alegre.

El hombre no ocultó que Jéssica consumía drogas, situación que le venía generando problemas.

Finalmente, aquel sábado 2 de diciembre, a las 6:14 p.m. otra alerta les indicó a las autoridades que otro cuerpo estaba cerca del motel Cascada Azul, en el límite entre Zapote y San Francisco de Dos Ríos. Se trataba del cuerpo de Georjany Chaves Guzmán, de 30 años y vecino de Concepción de Alajuelita. Tenía antecedentes por robo agravado y resistencia a la autoridad.

A Chaves le pegaron varias puñaladas, principalmente en la cara, el cuello y el tórax pero tenía también un balazo en la cabeza.

Álvaro González, jefe de Homicidios, dijo que contra Chaves hubo más ensañamiento.

A los investigadores les llamó la atención que las tres víctimas habían sido heridas de bala en la cabeza, que estaban envueltas en sábanas y que los cuerpos fueron dejados en zonas muy cercanas formando un triángulo.

Wálter Espinoza, director del OIJ, dijo durante la investigación que a las víctimas las habían atacado con una arma de fuego calibre 9.

Todas esas coincidencias los llevaron a unificar la investigación y determinaron que a los tres los habían asesinado en la casa de San Rafael Abajo.

El lunes 18 de diciembre del año pasado registraron la casa e hicieron pruebas con luminol. Lograron encontrar rastros de sangre en paredes y en el piso. Además, en el carro de Sandí encontraron sangre.

Los investigadores señalaron que, al dejar los cuerpos repartidos, los responsables trataron de hacerle creer al OIJ que ninguno de los tres muertos tenía relación con los demás.

A través de la investigación los agentes judiciales determinaron que el triple homicidio obedeció a problemas personales que existían entre Georjany Chaves Guzmán y el ahora preso de apellidos Sandí Miranda.

El jefe de Homicidios del OIJ detalló que los dos hombres habían tenido un enfrentamiento en Las Tablas, donde Georjany le pegó a Sandí. Al parecer, este último quedó con sangre en el ojo y quería vengarse.

"Al parecer, ese sábado 2 de diciembre, las víctimas estuvieron en la casa en San Rafael Abajo en Desamparados. Todos eran consumidores (de drogas), por eso se conocen, en determinado momento se generó un altercado entre los hombres (Chaves y Sandí) que terminó en el triple homicidio", señalaron en el OIJ.

Los tres fallecidos eran muy amigos y llegaron a la casa de San Rafael Abajo luego de que una de las sospechosas (Agüero) invitara a Jessica Fernández a una fiesta y ella llegó junto con Raymond y Georjany.

Al parecer ninguno sabía que Sandí iba a estar en la vivienda.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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