Después de matar a las personas, los asesinos dejaron sus cadáveres botados en tres lugares de San José y envueltos en sábanas. Ese detalle llamó mucho la atención de las autoridades, que desde entonces se pusieron detrás de los criminales.
Después de matar a las personas, los asesinos dejaron sus cadáveres botados en tres lugares de San José y envueltos en sábanas. Ese detalle llamó mucho la atención de las autoridades, que desde entonces se pusieron detrás de los criminales.