Sucesos

Cuatro estudiantes de colegio en Cartago se intoxicaron por tomarse algo

Dirección Regional del MEP alertó al Ministerio de Seguridad Pública y al Organismo de Investigación Judicial.

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Cuatro estudiantes del liceo Braulio Carrillo, en Oreamuno de Cartago, fueron llevados al Hospital Max Peralta después de que se intoxicaron con el refresco que tomaron en el receso.

Según supo La Teja, los muchachos estaban consumiendo de una bebida amarilla que tenían en una botella; sin embargo, esa situación no levantó ninguna sospecha.

Una hora más tarde los alumnos se empezaron a sentir mal, y el personal del liceo al percatarse de que estaban intoxicados dieron la alerta a los padres de familia de los muchachos, que no solo se sentían mal sino que estaban muy extraños, tres de los muchachos fueron llevados en ambulancia al centro médico y otro fue llevado por uno de sus familiares.

Mauricio Mendoza, coordinador de Operaciones de Cruz Roja de Cartago, aseguró que a ellos le solicitaron atender a los jóvenes, pero indicó desconocer qué sustancia les provocó la intoxicación, además recalcó que por tratarse de menores de edad no podía dar más detalles.

“Unos estudiantes se empezaron a sentir mal, como desmayados, y entonces los profesores empezaron a correr porque en el receso estuvieron tomando algo, pero parecía cualquier fresco, ahora van a hacer una investigación en el colegio”, dijo uno de los estudiantes.

En La Teja consultamos sobre la situación ocurrida este viernes 25 de marzo al director regional del Ministerio de Educación Pública (MEP), Víctor Hugo Orozco, él aseguró que la situación se dio a las 11:30, en el receso más largo.

Él aseguró que los estudiantes tomaron un refresco y que ahora tratan de determinar qué tipo de sustancia tenía que los intoxicó.

“El colegio alertó a las autoridades, pidió la presencia de la Cruz Roja y también de la Fuerza Pública, además se le dio parte a las autoridades judiciales, se cumplió con el protocolo”, dijo Orozco.

El director regional aseguró que ellos saben la cantidad de trabajo que tienen los oficiales de K9, pero les gustaría mucho tener visitas más seguidas de los oficiales.

“Ya estamos viendo qué está pasando para sentar las posibles responsabilidades, los compañeros de trabajo social ya están también a cargo de eso”, dijo.

Don Víctor asegura que la situación les obliga a seguir con los procesos de revisión de bultos que es un tema muy complejo, pero también pide a los padres que, por lo menos, dos o tres veces a la semana revisen los bultos de sus hijos, pues según él, debe ser una responsabilidad conjunta.

Aunque en el colegio, que tiene una población estudiantil de 1140 alumnos, el refresco que bebieron los jóvenes pasó inadvertido en una botella que no levantó ninguna alerta.

“Cerca del colegio hay personas que se dedican a estar ofreciendo drogas a nuestros hijos, yo a la mía tengo que estar viniéndola a dejar porque me da mucho miedo que le pase algo, me da horror cuando veo a esas personas hablando con los estudiantes, y esa es una preocupación constante de los papás de una gran mayoría.

“Ojalá la Policía pronto saque un tiempito y les caiga de sorpresa a los estudiantes. Como padres sentimos que el colegio dice que se cumple con los protocolos, pero ¿qué pasa con el entorno en las afueras y lo que se pueda filtrar dentro de las aulas?, se ve poca presencia de las autoridades en este lado”, dijo la mamá de una estudiante de sétimo.

Situación preocupante

En las últimas dos semanas se han dado varias situaciones en este colegio, el 16 de marzo tres estudiantes denunciaron en la dirección que un profesor las acosaba. Incluso, la mamá de una de las afectadas contó que el profesor las agarraba de la cabeza, el cuello y les pasaba la mano por toda la espalda.

Al educador, que es interino, lo movieron a labores administrativas mientras que la situación es investigada. Incluso, la Policía tuvo que intervenir porque algunos padres se alteraron cuando sus hijas les contaron los supuestos hechos y se presentaron en el centro educativo para encarar al educador.

Ese mismo día, una estudiante consumió una sustancia alucinógena, por lo que fue necesario que solicitaran ayuda a la Cruz Roja que confirmó que estaba fuera de peligro, pero la llevaron a la clínica local.

Además, a principios de enero de este año, el colegio también generó noticia cuando, por medio de redes sociales, un estudiante amenazó con hacer un tiroteo y que utilizaría explosivos dentro de la institución.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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