José Antonio “Toño” Badilla Chinchilla, de 75 años, y su esposa Maureen Molina Rodríguez, de 60 años, dueños de la soda “Donde Toño”, en Alajuelita, se estaban preparando para recibir a los senderistas que todos los fines de semana los visitaban, pero en ese momento fueron atacados.
Así lo confirmó Michael Soto, director interino del OIJ, luego de la captura de un posible sospechoso de este ataque, de apellido Mairena, de 28 años.
El líder judicial catalogó esta investigación como compleja, debido a que no hay testigos y ocurrió en una zona alejada, en la que no hay cámaras de seguridad.
“Aunque el lugar es relativamente abierto, de acuerdo con el análisis nos da la impresión de que las víctimas estaban levantadas, estaban preparando alimentos para recibir a sus clientes, entonces la persona (sospechoso) se acercó con mucha facilidad, porque podría ser conocida, pero son elementos hipotéticos”, dijo Soto.
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Al matrimonio lo atacaron con un machete y esto policialmente demuestra que la persona responsable podría haber sido cercana a ellos.
“Normalmente con el arma blanca es cuando hay una cercanía entre la víctima y el agresor, nos parece que las personas eventualmente conocían a su victimario”, explicó.
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A los esposos les pudieron haber robado
Las víctimas sufrieron heridas muy fuertes en la cabeza y el cuello. La persona responsable tendría un gran dominio del cuchillo, podría ser alguien que tuviera conocimiento en la agricultura, con fuerza importante.
Además de la crueldad, el matrimonio pudo haber sido víctima de un robo.
“Del análisis de la escena del crimen, yo revisé las fotografías, y podríamos presumir que hubo algún tipo de sustracción de dinero o de algún objeto que estamos por determinar, pero sigue siendo hipotético.
“Descartando otros móviles que a veces vemos, no hay ningún tema de índole sexual, no pareciera ser un tema de venganza directa”, expresó Soto.
El perfil de los esposos es que no eran personas que tuvieran problemas con la ley, eran personas muy apreciadas por sus clientes y sus vecinos.

