Sucesos

Familia de finquero sancarleño asesinado recurrió a guardaespaldas luego del atroz crimen

En el Tribunal Penal de Goicoechea se lleva este juicio

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La familia Jiménez Romero perdió la paz desde que las amenazas de muerte contra Jorge Eduardo Jiménez Berrocal se convirtieron en realidad, cuando fue asesinado de múltiples balazos.

La víctima era un finquero de San Carlos, a quien conocían como Macho Jiménez. Él fue abatido a balazos el 30 de enero del 2015, en un parqueo frente a la clínica Clorito Picado, en Cinco Esquinas de Tibás.

La familia recurrió a contratar guardaespaldas y otros decidieron salir del país por temor de que les hicieran lo mismo que a su padre, así lo declaró Jorge Jiménez Romero, hijo del fallecido.

Los sospechosos de planear el homicidio de Macho Jiménez son dos de sus hermanos; sin embargo, solo uno de ellos está en juicio, le conocen como ‘Luigi’, de 56 años.

Los sicarios que dispararon contra la víctima se salieron con la suya al no ser detenidos, solo Luigi enfrenta el proceso.

Las juezas Cinthia Ramírez Angulo, Amelia Robinson Molina y Laura Chaves Lavagni escucharon al hijo de la víctima durante el juicio, la última le preguntó si a raíz del asesinato del papá tenía guardaespalda y por qué razón.

“Temo por mi seguridad, siento que mi vida corre peligro solo porque no he accedido a las demandas económicas de (nombre de su tío, acusado), porque claramente las amenazas que hizo pos el asesinato (su papá) fueron muy graves.

“Decir que esto estaba pagado para dos, que si yo no aflojaba iba a matarme a mí también, luego dijo que como yo no había aprendido matándome a mi padre, iban a matar a mis hermanas, entonces claro que temo por mi vida y por eso tenemos que seguir así”.

“Sigo manejando un carro blindado”, expresó el testigo en la sala de juicio.

La Fiscalía afirma que el hermano de la víctima planeó el asesinato de su pariente debido a los problemas económicos y de tierras que había entre la familia.

Leonel Villalobos, defensor del acusado, dijo que le extrañaban las palabras del testigo al decir que sentía temor.

“Ellos nunca han creído realmente sobre las amenazas, ya que precisamente el día de la muerte del ofendido, teniendo guardaespaldas, no andaba, teniendo chaleco no lo andaba puesto, tampoco se ha dicho que anduviera armado en ese momento, andaba solo sin ninguna preocupación, sin ningún cuidado y en un lugar donde iba cuatro o cinco veces por semana, gente que conocía sus movimientos.

“Me parece que la preocupación del testigo es con el objeto de afectar la psiquis de las juezas para generar una opinión en contra del imputado, pero no obedece a la realidad. Por parte de mi cliente no deben sentir ninguna amenaza, si mi defendido es una persona que está con medidas cautelares y siempre las ha cumplido”, argumentó Villalobos.

El problema dentro de la familia se habría generado por disputas de terrenos que están en la frontera norte y problemas económicos.

La familia de la víctima alega que hubo múltiples amenazas, todas las denunciaron en la fiscalía, pero al final siempre terminó en muerte y dolor.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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