Los familiares del colombiano Gabriel José Gómez Pineda tuvieron una amena reunión familiar este miércoles por la noche, pero poco después vivieron el momento más horrible de sus vidas, al ver como dos gatilleros en moto asesinaron a su pariente de varios balazos a quemarropa.
El hecho sucedió a eso de las 8:30 de la noche, en San Gabriel de Calle Blancos, frente a la compañía Accesos Automáticos, sobre la calle principal en el sentido en dirección a La Uruca.
Alvaro González, jefe de la Sección de Homicidios del OIJ, fue quien explicó que el asesinato se dio luego de que el cafetero estuvo reunido con varios familiares en un centro comercial de Guadalupe
Según trascendió, varios de estos allegados iban en otro carro detrás del BMW blanco de Gómez (quien viajaba solo), por lo que lamentablemente vieron el ataque.
Ataque fugaz
El OIJ indicó que el ataque contra Gómez se dio en cuestión de segundos, pues los dos maleantes, que andaban en una moto de color oscuro, aprovecharon la presa para ponerse del lado de la ventana del colombiano.
En ese momento, el que iba de acompañante en la motocicleta sacó una pistola calibre 9 milímetros y le disparó al menos seis veces a la cabeza.
“Como falleció de inmediato, su vehículo quedó en neutro y sin frenos, por eso es que choca a otros carros. Afortunadamente ninguna otra personas resultó herida, ni por las balas ni por el accidente”, mencionó González.
La Policía Judicial indicó que todo apunta a que se trata de un ajuste de cuentas, pues Gómez contaba con todas sus pertenencias, como su billetera con $500 (unos ¢284 mil), ¢20 mil y algunos pesos colombianos, así como una cadena y un anillo de oro.
Surtía a los vendedores
En cuanto al fallecido, el OIJ indicó que es oriundo de Medellín, Colombia, y que tenía cerca de 11 años de estar en nuestro país, actualmente vivía en un condominio en Rohrmoser, San José.
Gómez era comerciante, según las autoridades se dedicaba a vender distintos productos a los chinamos y vendedores ambulantes, como camisas de equipos, cargadores, audífonos y hasta alimentos.
El cafetero contaba con antecedentes por delitos como conducción temeraria, accionamiento de arma y tenencia de droga. Hasta el momento el OIJ no lo ha vinculado con algún grupo criminal.