Debido a los recientes ataques de perros a niños, en los cuales, incluso, una bebita perdió la vida, la Federación Canina de Costa Rica (ACAN) propuso que todos los dueños de “perros poderosos” tengan que hacerse pruebas sicológicas y físicas que determinen si son aptos para manejar a estos canes.

Una raza poderosa es aquella que por sus características físicas, como pesar más de 35 kilos y tener mucha fuerza mandibular, puede ser letal en un ataque a un ser humano.

Los dos ataques más recientes ocurrieron el lunes 28 de enero de este año, el primero sucedió en Cinco Esquinas y falleció una bebé de 11 meses.

El segundo caso se reportó horas más tarde en Guatuso de Alajuela, cuando una niña de 2 años también fue atacada por un can, afortunadamente la pequeña logró sobrevivir.

Rubén Rodríguez, presidente de ACAN, dijo que la propuesta fue presentada la semana pasada ante el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), el cual determinará si se lleva a cabo o no.

“La persona tiene que tener un equilibrio mental, alguien que tiene algún trastorno sicológico no debería tener un perro de estos. Para la prueba sicológica casi que se pueden tomar los mismos parámetros que se usan para entregar un permiso para un arma de fuego”, indicó.

Aunque esta iniciativa aún no se ha ejecutado, ya hay muchas personas que la ven con buenos ojos, como por ejemplo, don Sergio Ulloa, quien es dueño de dos perritas de raza american staffordshire terrier de nombres Suly y Vela.

“Ahora hay mucho loco que anda suelto que es mas peligroso que el pobre animal que tiene. Hay muchas personas que salen a rajar con un perro poderoso como estos y es ahí donde está el problema, porque el animal ya es imponente por sí solo y estas personas salen a echárselo a otros perros e incluso a personas”, dijo Ulloa.

Para don Sergio es necesario que exista una regulación sobre quienes pueden tener estos perros, ya que de esto depende mucho que el animal sea un amor o un riesgo para las personas que lo rodean.

“Nuestras perritas son una ternura con nosotros y con todos, cuando llega alguna visita considero que es más el miedo que le tienen al perro que del perro a la gente, nunca hemos tenido un inconveniente con nadie. Ellas tienen acceso a la casa y al patio, corren y juegan bastante, además, nunca les falta alimento ni cariño”, añadió.

Ulloa dijo que para él la prueba sicológica no debería ser solo para los dueños de perros poderosos, sino para todo aquel que tenga un peludito, de manera que se garantice que el animalito esté bien cuidado.

Más regulaciones

Según Rodríguez, el análisis sicológico y físico de la persona es solo una parte del proyecto, pues también pretenden crear una clasificación sobre las razas poderosas que hay en el país y un registro de quienes son sus dueños, para que estos se hagan responsables de sus perros y nos los dejen botados después de un ataque o se jalen una torta.

“Las personas que tienen este tipo de perros tendrían que registrarlos, esto por medio de un microchip que contenga toda la información del animal y su dueño. También estarían en la obligación de llevar una capacitación para el manejo de estos canes y comprar un seguro por daños a terceros”, añadió.

De acuerdo con Rodríguez, esta propuesta que está basada en una regulación usada en España desde hace 12 años, complementaría a la perfección la Ley de Bienestar Animal porque permitiría que las multas y sanciones se apliquen de mejor forma.

“Quien quiera un perro de este tipo debe ser una persona con condiciones no atléticas, pero por lo menos que le guste salir a caminar, interactuar y jugar con el perro y darle obediencia básica. La mayoría de perros poderosos son deportivos, son animales que requieren grandes gastos energéticos, por eso la persona tiene que tener las condiciones físicas para dominar al perro”.

Criaderos ilegales en la mira

Según Rodríguez, parte del problema de los ataques de estas razas a personas se debe a la gran cantidad de criaderos ilegales que hay en el país, pues promueven la venta irresponsable de estos canes a cualquier persona.

“Donde surge el problema es en los criaderos ilegales de Costa Rica, si no hay criaderos ilegales no hay creación de estos perritos ni colocación en el mercado. De esos lugares es de donde salen estos perros que se jalan las tortas”, añadió.

ACAN esta trabajando desde hace varias semanas en la creación de una lista de criaderos ilegales, la cual entregarían a Senasa para que los encargados sean sancionados.