El guarda que murió baleado en una hotel de paso en el que trabajaba, estaba feliz porque hace poco le había podido dar una casita a su familia.

Leonardo Barboza Cerdas, de 37 años, perdió la vida este lunes en la madrugada cuando cuatro hombres y una mujer llegaron a asaltar primero un hotel y luego el club nocturno Panter’s (locales que están a la par) y armaron una balacera.

El suceso se dio un kilómetro al noreste del parque de Paraíso de Cartago, carretera a Turrialba.

La Policía Judicial informó que los maleantes atracaron primero a varias personas que estaban en las habitaciones del hotel y luego se dirigieron hacia el club, pero de camino se toparon a Barboza y le dispararon.

“A las 3:45 de la madrugada ingresaron varios incidentes, informando de múltiples heridos de arma de fuego en el sector de Paraíso, carretera a Cervantes. Se movilizaron varios recursos de comités cercanos al lugar del incidente. Al llegar la primera unidad se reportó un adulto fallecido y dos heridos”, detalló Mauricio Mendoza, coordinador de operaciones de la Cruz Roja de Cartago.

“Luego se nos informó que un cuarto paciente fue llevado al hospital Max Peralta en un vehículo particular. La Fuerza Pública se quedó custodiando el lugar a la espera de la llegada de los agentes del OIJ”, agregó.

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Los testigos dijeron que los gatilleros habrían escapado en dos carros. Los investigadores del OIJ detallaron que se habrían llevado unos ¢400 mil, un monitor de computadora y varios teléfonos celulares de las personas que estaban en el sitio cuando se dio el atraco.

Poco después del suceso, cerca del cruce de La Galera en Curridabat, las autoridades hallaron un vehículo similar a uno de los descritos por los testigos, por lo que se presume sería de los bichos.

Pese a que la Fuerza Pública hizo un fuerte operativo para tratar de dar con los homicidas, no han capturado a ningún sospechoso.

Muy empunchado

Según contaron algunos conocidos de Leonardo, él era un hombre muy empunchado y se esforzaba muchísimo por sacar adelante a su familia.

En el día hacía labores agrícolas y cuando podía se iba a vender sus producto al mercado El Mayoreo, en San José. En la noche era el guarda del hotel y gracias a ese trabajo llevaba el sustento a su casa.

Gabriela Gómez era amiga cercana de la víctima y fue quien lo metió en el proyecto político del Partido Nueva Generación (PNG), ya que lo veía como un líder comunal.

“Hace unos días nos comentó en una reunión que una persona le había preguntado que si no le daba vergüenza postularse (para intendente de Cervantes) sabiendo en el lugar que trabajaba, pero nosotros le dijimos que mientras él tuviera un trabajo honrado nosotros no lo íbamos a juzgar. Sabíamos que con la plata que él ganaba ahí sostenía a su familia y eso más bien lo dignificaba”, agregó Gómez.

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La mujer dice que en el partido continuarán con los proyectos que Leonardo defendía y también acompañarán a la familia de la víctima en este momento tan difícil.

“Su esposa y los dos chiquitos eran su razón de vivir, él contaba con orgullo que acababa de hacerles una casita y que, aunque faltaban algunos detalles, ya estaban viviendo ahí.

“Duele ver que unos maleantes dejen a dos niños sin su papá, sin el hombre que les daba el sustento. Esperamos que agarren a estas personas y que paguen por el gran daño que le hicieron a esa familia”, expresó Gabriela entre lágrimas.