El ingrato conductor que el pasado lunes se dio a la fuga luego de acabar con la vida de Dagoberto Cortés Montiel, de 13 años, se habría llevado lo que quedó de su bicicleta y la dejó botada a 12 kilómetros de donde ocurrió el fatal atropello.

Así lo contó Andrea Montiel, hermana del jovencito, quien explicó que este martes encontraron partes de la bici en un cementerio. Ella presume que el responsable de la muerte de su hermano trató de esconder esa evidencia.

“No se encontró la bicicleta del niño por ningún lado, solamente se encontró el asiento y parte de los cables de los cambios, pero resulta que ayer (martes), en el cementerio de Barra Honda de Nicoya, apareció la bicicleta, como a 12 kilómetros de donde ocurrió el accidente.

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“Quien lo atropelló se tuvo que haber llevado su bicicleta, porque nadie se la hubiera llevado en el estado en el que quedó, más bien se hubiera fijado a los lados pensando que ahí había pasado algo”, aseguró.

Pese a este hallazgo, la familia del joven sigue sin pistas sobre el conductor, lo único que se sabe es que en el atropello habría estado involucrado un carro negro, que fue grabado por una cámara de seguridad.

Fatal atropello

El incidente que le costó la vida al colegial ocurrió la tarde del pasado lunes 1° de agosto, en Acoyapa de Mansión, en Nicoya de Guanacaste, cuando Dagoberto se dirigía en bicicleta hacia su casa en esa misma comunidad.

“Eran como las 5:30 de la tarde, él venía de la plaza, andaba jugando con unos amiguitos. En una cámara se observa que el pasó por un minisúper y el atropelló ocurrió como a 150 metros de ese local. Al ser atropellado no cayó sobre la carretera sino a un lado de la calle, casi que en la ronda”, contó Montiel.

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“Él era cariñoso, carismático, todavía jugaba con carritos. Yo tengo un hijo de 4 añitos y más que un sobrino era como un hermanito para él”.

—  Andrea Montiel, hermana de Dagoberto.

Andrea dijo que unas personas que viven al frente de donde ocurrió el incidente le dijeron que ellos escucharon un fuerte golpe, pero no salieron a ver qué había pasado, por lo que no alcanzaron a ver el carro sospechoso.

“El cuerpo de él lo encontraron unos romeros de un pueblo vecino, una muchacha que se llama Marieta fue la que llamó al 9-1-1 como a las 5:50 de la tarde. Ella dice que lo vieron y le hablaron, pero él ya no respondía”, añadió.

Circuló una versión extraoficial que señalaba que una profesora era quien había acabado con la vida de Dagoberto, pero su hermana dijo que ya descartaron eso.

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Con muchos sueños

Andrea dijo que su hermano estaba en octavo año en el Colegio Técnico Profesional de Mansión de Nicoya y lo recordó como un jovencito lleno de sueños.

“Él era el más cariñoso de los siete hermanos que somos, era el cumiche, era el que nos abrazaba y nos decía que nos quería.

“El papá le compró una guitarra porque decía que quería aprender a tocarla, también nos decía que quería que uno de los tíos le enseñara a jugar baloncesto, él tenía muchos deseos, que lastimosamente ya no se van a cumplir”, contó.

Montiel mencionó que lo único que ella y su familia desean es que el conductor responsable se entregue y le haga frente a las consecuencias por lo que hizo.

La familia del jovencito informó que su cuerpo fue velado la tarde de este miércoles en la casa de su mamá, en Acoyapa de Nicoya, mientras que su funeral se llevará a cabo la mañana de este jueves en esa misma localidad.