EscucharLos integrantes de La Ultra, la barra organizada del Deportivo Saprissa, llenaron de terror la tarde noche del sábado 23 de setiembre a barrio Cuba, cuando en manada se dedicaron a tachar vehículos aprovechando que iban de camino para el Estadio Nacional.
Cerca de la iglesia católica Medalla Milagrosa, en el puro corazón del barrio, fue donde más pánico hubo. Los saprissistas de Sagrada Familia, Cristo Rey y Alajuelita, se reunieron en un punto de Cristo Rey para salir en pelota hacia el estadio, conforme avanzaban los vecinos se iban escondiendo como podían por miedo a ser asaltados.
De un pronto a otro, ahí por la iglesia católica, el grupo se dividió en dos, uno pasó rápido, y el otro se quedó como unos tres minutos parados para luego seguir su camino en medio de cánticos de apoyo a su equipo.
Todos los miedos de al menos cuatro vecinos se hicieron realidad, en esos tres minutos hubo cuatro tachas a vehículos, fue el tiempo suficiente para que robaran un poco más de quinientos mil colones en artículos dentro de las naves.
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Una de las vecinas, que por temor a ser agredida prefirió no ser identificada, nos contó que de un pronto a otro el terror los atrapó. “Estábamos en la sala de la casa muy tranquilos esperando que llegara la hora del partido (el sábado pasado Saprissa jugó de visita ante Santos en el Nacional, en partido de la fecha 12 del Apertura 2018 de Primera División, el juego finalizó 0-0), cuando de un pronto a otro vimos pasar y pasar jóvenes vestidos de morado y blanco, con banderas de Saprissa y gritando canciones a favor de Saprissa, pero en actitud retadora, no quedaba duda de que eran de La Ultra.
“Rapidito cerramos las puertas pero con tan mala suerte que el carro parqueado al frente les pareció ideal para asaltarlo, nos robaron una silla para bebé marca Gracco que cuesta casi trescientos mil colones, además, nos quebraron una ventana y nos sacaron varias cosas de valor. Todo pasó en menos de tres minutos, fue un tiempo interminable para nosotros porque incluso creímos que se nos meterían a la casa”, explicó la afectada.
Al salir a revisar el carro, esta vecina se dio cuenta que otros vecinos también habían sufrido tachas, tres más en total, y también les habían robado artículos de valor que tenían dentro del carro. “Incluso al pulpero que queda justo frente a la iglesia católica lo amenazaron, tuvo que cerrar corriendo los portones porque se le querían meter a robar”, aseguró.
Este accionar delictivo de La Ultra no es nada nuevo y hay muchos botones de ejemplo, en abril del 2015 fueron detenidos 15 integrantes de esa barra organizada porque tiraron piedras y palos a los negocios en Cartago, tras un partido ante los brumosos.
Un año antes, en el 2014, hubo 60 detenidos en el Parque Morazán a los que incluso se les decomisaron armas blancas.
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El propio Saprissa ha sufrido por su barra organizada, el año pasado recibió una multa de un millón de colones porque La Ultra entró a la fuerza al estadio Municipal de Pérez Zeledón, provocando destrozos en el lugar.
La barra organizada de Saprissa nació en 1995, inmediatamente adoptaron el nombre de La Ultra. La idea les llegó de Chile. La primera vez que los ticos escuchamos sobre una barra organizada fue cuando la Ultra se agarró a piedras y palos, patadas y pescozones con La 12, la barra organizada de Alajuelense, después del clásico del 19 de mayo de 1996, en antiguo Estadio Nacional por el Torneo Grandes de Centroamérica. Hubo 23 heridos.
