Luces de una patrulla le salvaron la vida a pareja de comerciante asesinado

Quizás las sirenas y las luces de una patrulla policial fueron las que salvaron de morir asesinadas a una mujer de apellido Elizondo, de 52 años y a la mamá de ella, de 83 años.

Elizondo era la pareja de Germain Vargas Moya, de 48 años, quien era un reconocido comerciante y prestamista en Naranjo, Alajuela.

A Germain le arrebataron la vida, primero al ser golpeado con una pistola de balines y luego de varias puñaladas que recibió cuando estaba sentado en el asiento del conductor de un carro, la agresión ocurrió frente a la vista de su pareja y su suegra, quienes también fueron golpeadas y sufrieron la ira del agresor.

La familia de Germain lamenta el perder a un ser querido, pero le agradecen a Dios que las dos mujeres quedaran vivas.

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José Ángel Moya, hermano de Germain, le comentó a La Teja que han sido momentos difíciles desde la noche del 31 de agosto anterior cuando les mataron a su ser querido; sobre todo al enterarse que el principal sospechoso es el esposo de una sobrina de Germain, un sujeto es de apellidos Esquivel Jiménez, de 38 años, quien descuenta cuatro meses de prisión preventiva.

“Uno jamás va a pensar que una persona de estas va a tener la frialdad, él preparó esto (homicidio) porque una semana antes anduvo buscando una pistola de balines, decía que le urgía, también afiló un puñal en la casa de mi hermana, que era la suegra de él... tuvo una premeditación completa”, manifestó Moya.

El sospechoso citó, aparentemente, a Germain en el puente Colorado de Sarchí, muy cerca de Naranjo, Alajuela y seguro no esperaba que él llegara junto a su pareja Elizondo y a su suegra. Al parecer le hizo creer que un pariente de él le daría plata para pagarle lo que le debía.

Al parecer Germain salió del carro y luego se volvió a meter, habría dicho que hacía mucho frío y quería calentarse con el aire caliente del carro, fue en ese momento que el sospechoso lo habría atacardo.

Al parecer, desde la ventana disparó la pistola de balines y de inmediato apuñaló a Germain, la víctima se quejaba y le pidió que se tranquilizara y hablaran, pero el agresor no se detuvo.

“Él iba con la intención de matar a mi hermano y a la pareja de mi hermano, hasta a la suegra de él. Ellas fueron heridas por él también, la adulta mayor tuvo una herida en una de las manos, a la pareja de mi hermano le pegó un balín en la frente, le anduvo punzando los dedos con el cuchillo, porque no la alcanzaba, ella se defendió a capa y espada.

“Mi hermano ya estaba herido de muerte y no las podía defender, él hirió a mi hermano de muerte, porque él sabía que si atacaba a las mujeres primero, mi hermano iba a poder defenderse, ya que era más grande”, expresó don José Ángel.

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La víctima sufrió una puñalada en el corazón y le tocó el pulmón, recibió tres estocadas.

“Atacó a la compañera de mi hermano, la atacaba por un lado y corría hacia la otra puerta, de último optó por meterse en los asientos traseros para atacar a la señora mayor, tuvo toda la opción de matarla, porque la señora solo se tapó la cara, pero algo lo detuvo, solo Dios y de un pronto a otro desistió y siguió dando vueltas por las puertas de adelante para atacar a la otra muchacha.

“Como mi hermano estaba sentado en el asiento del chofer, abrió la puerta del carro, lo agarró del cuello y lo tiró a la calle, le sacó la billetera, el celular y siguió forcejeando con la muchacha (la pareja de su hermano) le tiraba el cuchillo para cortarle el pescueso, si hubiese logrado herirla ahí la termina y también a la adulta mayor también la hubiese acabado”, manifestó el familiar del fallecido.

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Un vecino se percató del forcejeo y avisó a las autoridades, luego de ver una cámara de seguridad que tienen en el sitio.

“Como a los seiscientos metros hay un bar y había una patrulla cerca, cuando recibió la alerta llegaron muy rápido. Él (el sospechoso) estaba tirando golpes para ver cómo mataba a la mujer cuando habría visto las luces de la patrulla”, recordó el familiar.

Estas luces hicieron que él huyera por medio de los árboles de la zona, se iluminaba con el foco de los celulares que al parecer había robado.

En ese momento las mujeres fueron auxiliadas, Germain ya no tenía signos vitales.

El ataque se debió a que, al parecer, el agresor le debía a la víctima y a la pareja ¢10 millones entre artículos y dinero, entre estos artículos había una moto y una pantalla de televisión.

Germain fue despedido el sábado 2 de setiembre a las 9 a. m. con una misa y luego lo sepultaron en el cementerio de La Candelaria de Naranjo.