Sucesos

Mamá de niños ahogados en canal de riego: “Casi todos los días me sueño con mis chiquitos y ellos me dicen que aman”

Aunque ya pasó un año de la tragedia, la mujer llora a diario a su familia

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Los frecuentes sueños en los que Karol Michelle Hidalgo se reúne con los dos hijos que perdió en un terrible accidente son los que le permiten tener un poco paz, en medio de tan inmenso dolor.

Ella cuenta que mientras duerme es feliz porque puede abrazar y compartir con sus pequeños.

“Casi todos los días me sueño con mis chiquitos y ellos me dicen que me aman. Los veo jugando y hablando; cuando yo me despierto me siento bien porque aunque se que eso no es real, me hace sentirlos cerca”, contó la joven de 25 años.

Breiton Hernández Hidalgo de siete años y su hermanito Joel Guido Hidalgo de dos, murieron el lunes 9 de abril del 2018 al caer en un carro a un canal de riego en Cañas, Guanacaste.

En la tragedia también perdió la vida Rafael Guido Mata, de 28 años, compañero sentimental de Karol y quien iba manejando el carro. Él era el papá de Joel.

En el carro también iba Hidalgo, pero las personas que llegaron a auxiliar a la familia lograron sacarla a tiempo.

Ellos regresaban a su casa en Bebedero, luego de visitar a una tía que estaba enferma. Guido pidió un carro prestado para ir a recoger a Karol y a los pequeños.

“Este año ha sido muy duro, mi mamá y Dios son los que me han dado la fuerza para seguir porque no hay nada peor que la muerte de un hijo y a mí me tocó perder a los dos que tenía el mismo día.

“También extraño mucho a Rafael, él era un buen hombre, nos amábamos, teníamos casi cuatro años de estar juntos y nos apoyábamos en las buenas y las malas”, dijo la valiente mujer.

Con Rafael también se sueña, pero poco. Aun así lo recuerda mucho y siente que la sigue acompañando en cada uno de sus pasos.

“Antes iba casi todos los días al cementerio pero ahora ya no voy tanto, eso sí, siempre me aseguro de que esté limpio el lugarcito donde ellos están”, narró.

Guarda tesoro

Hidalgo dice que ella tiene bien guardadas las cositas de sus hijos ya que para ella son un tesoro.

“No me he podido deshacer de los juguetes, de la ropa ni de los útiles escolares de mis hijos, para mí significan mucho y prefiero conservarlos.

“Me ha costado mucho seguir adelante, pero lo estoy intentando. Este año retomé el colegio, me metí a estudiar en las noches porque necesito tener mi mente ocupada en algo provechoso para no pensar en el dolor que siento.

“Quiero salir adelante por los chiquitos porque aunque ellos ya no están conmigo siguen siendo mi motor. Me encantaría terminar el colegio y luego ir a la universidad y estudiar Psicología porque eso me permitiría ayudar a otras personas que como yo, perdieron a un ser querido”, aseguró.

Ella dice que aunque trata de dar lo mejor de sí siempre, cada noche, cuando regresa a su casa de estudiar, la soledad de no tener a los niños ni a su compañero sentimental hace que se le salgan las lágrimas.

Otra de las cosas que le hacen agua los ojos es pasar por el lugar de la tragedia, ya que vuelven a su mente los terribles recuerdos de aquel fatal día.

“No paso por ahí con frecuencia, pero cuando lo hago cierro los ojos para no ver nada, aun así se me salen las lágrimas, es algo que no puedo evitar.

“Es bastante complicado, hay días mejores que otros, pero el apoyo de mi familia me hace ir superando todo lo que viví en abril del año pasado.

“Me han llegado a buscar mamás que también han perdido hijos y yo les digo que se agarren mucho de Dios. Después del accidente yo me acerqué más a Él y siento que eso me ha ayudado mucho porque me da fuerza y valentía, es duro, pero sí se puede salir adelante”, expresó.

Sueña con una nueva familia

Pese a la terrible experiencia que aún atormenta a Karol, ella dice que no cierra las puertas a la posibilidad de volver a encontrar el amor y formar una nueva familia en el futuro.

“Sí me gustaría tener hijos más adelante, sé que ellos no reemplazarían a los que perdí, pero al menos llenarían el vacío que siento ahora, sin embargo, por el momento prefiero estar sola porque aún no estoy preparada para algo así, este año ha sido muy duro”, relató.

La veinteañera vive con la mamá y con la abuelita y les agradece profundamente la paciencia que le tuvieron en los días más complicados del duelo que lleva y el cariño que le demuestran.

“En una situación así el apoyo de la familia es fundamental, porque uno solo no puede superar algo así, mis seres queridos y sobre todo mi mamá me han sostenido en los peores momentos, no qué que hubiera sido de mí sin ellos”, finalizó la mujer.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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