La violenta riña ocurrida este jueves en el Instituto de Alajuela y que mandó a 23 estudiantes al hospital (afortunadamente ninguno tuvo golpes de gravedad), se dio a raíz de una disputa por la “media luna”, una pequeña plazoleta con una banca de cemento que tradicionalmente ha sido ocupada por alumnos de undécimo año.

Al parecer, el conflicto se originó debido a que precisamente un estudiante de undécimo, de 17 años, que está siendo investigado por la Fiscalía, habría agredido a varios alumnos de sétimo año, incluidas varias jovencitas, solo porque llegaron a sentarse en ese espacio. Eso causó que otros jóvenes se metieran al pleito.

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Ese hecho ha causado gran preocupación en los habitantes del cantón central de Alajuela, especialmente en los egresados de ese centro educativo, quienes dijeron que en la historia del colegio nunca había sucedido algo así.

En cuanto a la “media luna”, no existe un dato exacto de cuándo fue construida, pero varios exalumnos comentaron que esta tiene más de 50 años siendo un punto icónico de la institución. Empezó siendo una larga banca de cemento semicircular al pie de un árbol de higuerón.

En publicaciones hechas en el 2010 por el Instituto de Alajuela en su perfil de Facebook, se observa que el lugar fue remodelado y se colocaron tres bancas de cemento separadas, que seguían formando una media luna, además se quitó el árbol y se colocó un techo.

En 2017 nuevamente pasó por una remodelación, como parte de la reconstrucción de la infraestructura del colegio. En esa ocasión se quitaron las tres bancas y de nuevo se construyó una sola en forma de media luna, se pintó de verde y se le puso un techo más moderno.

El Instituto de Alajuela fue fundado en 1887 y en 1997 fue declarado como Institución Benemérita y Centenaria de la Educación Costarricense.

Siempre de los más grandes

Una exalumna del Instituto de Alajuela, quien pidió que su nombre no fuera publicado, contó que la tradición de que la plazoleta y su banca fuera un lugar exclusivo para los más grandes del cole existe desde hace muchísimos años y eso nunca había causado conflictos.

“Por tradición de años, se supone que ahí solo se sientan los más populares del cole. Los quintos casi siempre son los que pasan ahí sentados, cuando yo estaba en el colegio quedaba cerca de la soda, entonces en los recreos todo el mundo pasaba por ahí.

“Nunca había pasado algo así, siempre se ha respetado eso y no se hacían pleitos como el de ayer (jueves) por la media luna”, contó.

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Este viernes, la institución, por medio de un comunicado, dijo: “No existen espacio físicos de la institución atribuidos a un nivel en específico, cualquier lugar institucional puede ser utilizado por los estudiantes siempre y cuando se promuevan ambientes libres de violencia y de comportamientos que pongan en riesgo a los estudiantes”.

Sin embargo, en una publicación hecha por el Ministerio de Educación Pública en junio del 2020, relacionada con la remodelación del colegio, se menciona lo siguiente:

“Ricardo Barrantes Ramírez, director del Instituto de Alajuela, comentó que la media luna, como es conocida, tiene gran historia a lo largo de los años, porque es un espacio de esparcimiento donde los estudiantes de últimos niveles acostumbran a reunirse”.

Tradición no les agradó

Una jovencita de sétimo grado de esa institución nos contó que el pleito se dio debido a que un grupo de alumnos de su mismo nivel no estaba conforme con la “tradición” en esa plazoleta.

“En la media luna hay como cuatro postes, dos al frente y dos atrás, ahí pusieron carteles que decían: ‘Solo quintos’, entonces los sétimos llegaron y los rompieron, porque el colegio es público y se puede estar donde uno quiera, fue cuando comenzó todo”.

La jovencita dijo el pleito fue iniciado por el joven de 17 años (investigado por las autoridades), quien supuestamente empezó a agredir a estudiantes que ni siquiera estaban con el grupo que quitó los carteles.

“El mae nos agarró a nosotras a patadas como si el problema fuera con nosotras, en un lapso llegó la Policía, pero no hizo nada. Al muchacho lo llevaron a la dirección y los policías dijeron que lo iban a pasar a la Fiscalía”, añadió.

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“Hasta los profesores les dicen a los décimos y undécimos que eso es de ellos, que nosotros no nos podemos arrimar ahí”, dijo una alumna de sétimo.

Más problemas

La madre de una muchacha que resultó agredida en la riña dijo que lo más preocupante es que ningún profesor de la institución habría intervenido para proteger a los menores, ni para saber si estos se encontraban bien.

Además, dijo que esta situación es apenas la punta del iceberg, pues aseguró que dentro del colegio ocurren a diario otros hechos graves.

“El colegio es grandísimo, es como entrar a una universidad y lamentablemente eso se presta para muchas cosas. Además a los estudiantes más pequeños no los dejan pasar por ciertos lugares a menos que paguen ¢500, hasta les quitan sus meriendas y los encierran en los baños”, aseguró la mamá.

Comunicado los puso chivas

A raíz de lo sucedido, el Instituto Alajuela publicó este viernes un comunicado en su Facebook, pero en vez de calmar a los papás, los puso más chivas, pues en lugar de explicar cómo abordarían lo sucedido, solo dieron recomendaciones como las siguientes:

“Se recomienda a los estudiantes no permanecer en zonas aisladas dentro de la institución que pudieran convertirse en focos de conflicto y de riesgo.

“Se recomienda conversar en el hogar con los estudiantes acerca de las situaciones acontecidas este jueves 17 de marzo con el objetivo de promover una cultura de paz, de no violencia y de resolución positiva de conflictos entre compañeros, secciones y niveles”.

La Teja trató de contactar a Ricardo Barrantes, director del Instituto Alajuela, pero en la institución nos respondieron que este se encontraba en una reunión y que apenas fuera posible nos devolvería la llamada, cosa que no pasó.