Sucesos

Mujer estaba desayunando cuando descubrió que el esposo murió al chocar contra vagón

Los vecinos de las dos víctimas mortales del accidente están muy dolidos y asombrados

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Carmen Porras Varela estaba desayunando en la casa de una vecina cuando vio por televisión el terrible accidente que cobró la vida de Alberto Madriz Soto, de 54 años y Angelita Mayela Abarca Calero, de 56.

Aunque en un principio se desconocía la identidad de las víctimas, la mujer sintió que el corazón le dio un vuelco cuando vio el carro en el que quedaron los cuerpos de los fallecidos, ya que se le pareció mucho al de su esposo.

“Yo me metí al Facebook de los medios de comunicación a ver si podía ver más de cerca el carro del accidente y encontré una foto en la que se veía el número de placa, entonces, confirmamos que sí era Beto el que había muerto.

“Carmencita se puso a llorar y como ella padece del azúcar y de la presión yo traté de calmarla. Ya después llegaron unos familiares y se la llevaron para la casa de ella”, contó una vecina, quien prefirió no decir el nombre.

La allegada a la familia contó también que guarda muy buenos recuerdos de Alberto, quien era ingeniero.

"Él, la esposa y la hija venían a pasar la Navidad y el Año Nuevo a mi casa porque nos llevamos muy bien. Este cambio de año Carmencita y la hija vinieron solas porque Beto tenía que trabajar", contó la vecina.

Madriz vivía en Calle Fallas de Desamparados desde hacía aproximadamente dos años y en ese tiempo se ganó el cariño de todos en el barrio.

“Beto era una persona que siempre estaba alegre, era muy charlatán, cada vez que pasaba frente a mi casa me pegaba un grito y me tiraba un beso”, contó Luz Mora Abarca, otra vecina.

La señora de 86 años, contó que durante toda la mañana pasó con el Jesús en la boca viendo en las noticias como los cuerpos de socorro sacaban de entre las latas retorcidas a los dos fallecidos del accidente ferroviario.

“Qué me iba a imaginar yo que uno de los muertos era Beto, ese vecino tan especial, fue una impresión tan grande saber que era él, me duele muchísimo”, aseguró doña Luz.

La vecina dijo que esperará a que la familia asimile un poco la noticia de la pérdida y luego hablará con ellos para ayudarlos en los que pueda.

Los conocidos de Angelita también están muy dolidos por la muerte de la mujer, ya que la recuerdan como una buena persona, entregada y colaboradora.

Ella era profesora de Matemáticas y vivía en el residencial Belén, localizado en la Rivera de Belén, Heredia.

“Ella era muy servicial, hace poco se había metido a una asociación comunitaria que hacía venta de comidas y bingos para recaudar fondos”, relató Carmen Vega, vecina de la profesora.

“Angelita siempre pasaba muy ocupada y casi nunca la veíamos porque siempre estaba fuera de la casa. Lo que sabemos es que supuestamente iba ir a Ojo de Agua a ver un terreno que quería comprar cuando ocurrió el accidente”, narró dolida la mujer.

Según datos de la página web del Tribunal Supremo de Elecciones, Vega era soltera y tenía una hija de 30 años.

La tarde de este martes los familiares de los dos fallecidos estaban a la espera de que les entregaran los cuerpos en la Morgue Judicial.

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