Nicaragüense que murió en Upala dejó huérfanas dos hijas en Managua

Juana Azucena Roblero López, de 36 años, llegó a Costa Rica con la ilusión de darle un mejor futuro a sus hijas de 9 y 11 años que viven en Nicaragua.

Ahora sus hijas la esperan para darle el último adiós.

Juan Azucena es una de las víctimas mortales del accidente de tránsito ocurrido en Bigajua de Upala, donde unos perling cayeron sobre la buseta en la que ella viajaba.

El hecho ocurrió la tarde del lunes 26 de enero y sus seres queridos hacen esfuerzos para trasladar el cuerpo al país vecino.

Gabriel Sánchez, expareja de Juana Azucena, le contó al diario La Prensa --de Nicaragua-- que ella vivió la mayor parte de su vida en el barrio Santa Rosa, en Managua, pero que su familia es originaria de Nueva Guinea, en el Caribe sur nicaragüense.

“En Managua tenía a sus dos hijas, estábamos viendo si hablábamos con la familia para traerla para acá y enterrarla aquí”, explicó Sánchez.

Antes de viajar a Costa Rica, Juana Azucena trabajó como cocinera en varios restaurantes.

En el accidente de Upala murió también el costarricense Minor Bonilla Lezama, de 41 años; la nicaragüense Angélica González sobrevivió, pero estuvo prensada más de 30 minutos.