El atroz homicidio del alemán Rüdiguer Schickhaus, de 60 años, y su esposa Manuela Daxer, una austriaca, de 57, quienes fueron enterrados en su propiedad en Quepos, iría mucho más allá de un simple robo a su lujosa vivienda.
El doble asesinato estaría relacionado con la extensa propiedad en la que vivían, la cual estaban vendiendo en poco más de ¢493 millones. En apariencia, los asesinos acabaron con sus vidas con el objetivo de adueñarse de ese terreno.
Así lo reveló a La Teja Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien explicó que la hipótesis que manejan está relacionada con una apropiación ilegal de esa propiedad en Cerros de Quepos, Puntarenas.
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“En el caso de los europeos el móvil era el robo, evidentemente lo que buscaban era de alguna forma quedarse con esa propiedad que es bastante importante, la estaban vendiendo en casi un millón de dólares”, explicó Zúñiga.
Asesinos querían la propiedad
La versión preliminar que maneja el OIJ señala que, en apariencia, el plan de los asesinos era adueñarse de esa enorme propiedad de forma ilegal para luego venderla a una tercera persona que no supiera que ese terreno realmente le pertenecía a los europeos.
“Generalmente utilizan un testaferro, incluso con una falsificación de un abogado, entonces hacen un traspaso de la propiedad y luego la venden, es algo que hemos visto en varios casos”, detalló el director del OIJ.
Según Zúñiga, los sujetos no solo limpiaron la casa para borrar cualquier evidencia, sino que también para dejarla presentable para una futura venta.
Plan de asesinos no funcionó
El plan de los asesinos no se concretó debido a que el lunes 22 de setiembre, el OIJ encontró los cuerpos de la pareja enterrados a pocos metros de su casa, esto tras recibir la alerta de un asalto a la vivienda.
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El OIJ informó que el cuerpo de Rüdiger presentaba un impacto de bala, mientras que en el de Manuela encontraron tres disparos.
Además, la Policía Judicial confirmó que los asesinos rociaron cal sobre los cuerpos, al parecer, para acelerar su descomposición y mitigar los olores.